jueves, 19 de enero de 2017

TEMPORADA DE RESEÑAS 1- "CÓMO SER MALOS" DE GONZALO GARCÉS

"CHOQUE DE PUÑOS"

Leer " Cómo ser malos " de G G, es también escuchar música. No hay parlantes ni auriculares que acompañen la lectura. Hay dos voces. Hay un coro interno que va sonando tras cada hoja leida. Hay un debate entre la mano que escribe y los ojos que observan las líneas. La mano izquierda boxea con la derecha balanceando las ideas que empiezan a surgir después de la primera página. Las horas de lectura quedan en un nocout absoluto, aniquiladas por esas otras horas en las que el escritor va pensando, analizando y luchando con cada uno de los autores mencionados. No hay finales; hay choque de puños. Hay constantes y profundos choques, luego de cada detallado ensayo.
Antes de los diez segundos en los que se decreta el nocout, Garcés nos permite recuperarnos y volver a estar en pie, con todos los sentidos alertas para el siguiente ensayo. No hay un fuera de combate explícito; la pelea continúa precipitándose de tal forma que mientras  el lector intenta sostener sus ideas, la única lucha que le interesa a Garcés es mantener a  los escritores en el  cuadrilátero. Dejarlos expuestos y recién ahí comenzar la verdadera pelea. Fogwill, Cortazar y Tolstoi se desplazan por la lona y solo en algunas circunstancias, quedan contra las cuerdas, para luego reposicionarse. Garcés insiste hasta que el sonido de la campana logra detener sus golpes de inmediato. En las esquinas van quedando Arlt, Bolaño y  Salinger ,  tomando agua , dejando que sus admiradores les curen las heridas.  Mientras esto sucede, Gonzalo Garcés vuelve a estudiarlos con una serie de golpes bajos, solo para dejarlos listos para el nocout. La lucha continúa y los lectores, mientras tanto, seguimos con la mirada atenta a cada uno de los rounds. Ahora, solo nos queda ir  haciendo las anotaciones en los tarjetones del arbitraje y definir a quién adjudicaremos la victoria del combate.


jueves, 12 de enero de 2017

DIONISIANO ( FUNCIÓN Y ESTRENO)

La primera función ha terminado, Dionisiano sigue en el teatro. Las luces están bajas y por la ventana entreabierta del altillo,el reflejo de  la luna enciende la noche. Dionisiano no conoce los descansos. Sus ideas viven en un permanente viaje. No duermen. Suben y bajan las escaleras. Entran en escena. Parecen quietas aún cuando  sus hilos asoman por la solapa del saco negro, que lleva puesto Dionisiano. No hay quién mueva sus hilos hoy. Sin embargo su mirada ha quedado en un constante movimiento sobre mis ojos. Esto me deja verlo, a cada instante. Me permite encontrarlo, aún recorriendo distintos caminos. Ya las pisadas anteriores han dejado marcadas, las huellas que no se borran. Quedaron también en la memoria, sus manos dibujadas en la espalda. Sus hilos se han  desplegado, en el tiempo del abrazo interminable. Esos hilos son los que sostienen hoy la distancia; son los que  vuelven a despertar las horas que ya pasaron.

miércoles, 11 de enero de 2017

SERIE DE VERANO ( PLANETAS ALINEADOS) TOMA 1

Estimados caballeros y bienaventuradas damas del mundo del pasado; sepan comprender que ante la demanda por ustedes iniciada, me veo en la obligación de informarles que el mundo; mi mundo, ha cambiado. Las torres de recuerdos y momentos , compartidos, han sido guardadas en el cajón de la cómoda que yace en el pasillo y va hacia al dormitorio. Tiene fotos de otros tiempos y la mayoría están algo borroneadas. Con este nuevo asunto de las redes que entretejen historias que ya han fugado, cabe la posibilidad de que algunos personajes de aquellos tiempos, crean o consideren que la vida es una rueda que gira y gira hasta devolverles lo vivido. Que se entienda bien; la rueda ha dado muchas mas vueltas de las que ahora dan las redes. Ha dado tumbos y volteretas, y pese a todo; sigue girando. No quiero mediante estas palabras que vayan a pensar que no creo en la amistad pero sí quiero decirles que también tengo amigos y de los buenos; los de siempre. La búsqueda de nuevas emociones es algo que siempre me preocupa. Aunque quisiera detallarles que no hay un solo día en el que no tenga una de esas cosas raras que se sienten en el estomago.Será  que la comida es algo muy importante en la casa que habito. En cuanto a lo que fluye y a los planetas alineados, tengo que decirles que no creo en esas cosas. La vida,  está con los piés bien apoyaditos en el suelo que piso. Eleji laja y la puse de un modo irregular, así nada ni nadie puede quebrarla. Las juntas son un poquito mas claras y se llaman así: juntas. Nada de contactos, son juntas. Vuelvo a repetirles damas y caballeros que en casa siempre se recuerda el pasado, pero va  guardado y cuando intenta asomar, se le da una palmadita , una buena risa y a otra cosa. Quiero contarles también que en tantos años vividos he acumulado una gran fortuna: dos apuestos muchachos y cuatro bellas damiselas. Por eso les digo; la rueda no ha hecho más que girar y girar y ningún palo la ha frenado. Somos muchos y le hacemos frente a lo que venga, Ante cualquier intento de desestabilización; el equipo en conjunto se dispone de inmediato y levanta sus brazos en señal de banda. Las posibilidades de que tengan alguna chance;  les anticipo, son nulas. De todas formas queridas y estimados, no bajen sus brazos y aferrense al presente que viven. Estén atentos y con todas las luces encendidas que quizá, en una de esas, tal vez, por ahí; la vida pueda llegar a sorprenderlos con alguna nueva alegría. Nueva, dije; nueva. Ëxitos camaradas.

miércoles, 4 de enero de 2017

MÁS ALLÁ DE LAS PALABRAS (RELATO BEVE)

El día que dejé de escribir no sabía que iba a llegar otra hora en la que las ideas fueran a latir mucho más allá de las palabras. Empezaron un recorrido lento que viajaba sin pausas por las emociones, despertándolas del sueño en el que habían vivido antes. Parecían escaparse del cuerpo sin permisos, para volverse instantes que empezaban a ocurrir. Se iban impacientes los segundos y llegaban con urgencia las horas nuevas. Quedaban detenidas en las manos, sin dibujos ni colores. Se había fugado la posibilidad de dejarlas encerradas en  palabras. Estaban vivas, respirando la imaginación que amanecía.