viernes, 26 de mayo de 2017

FESTEJOS DE NÚMEROS REDONDOS

Algunas veces me detengo a pensar en el paso del tiempo. Hago cálculos, resalto años y recuerdo fechas. Otras tantas, sobretodo cuando el almanaque indica un número redondo, me surge el festejo y me dan ganas de celebrar. Creo que este tema de los números redondos, tiene una estricta relación con el plazo en el que viví los momentos mas importantes de mi vida. En diez años nacieron mis seis hijos y aunque confunda fechas y hasta algunas veces sus nombres, es y será siempre el tiempo en el que la felicidad se posó en mis días. Diez años, un plazo en el que he llegado a cumplir algún que otro objetivo y un tiempo que hoy sigo pudiendo contar. Y entre tanto pensamiento, se me asoman las ideas y los proyectos nuevos y vuelvo a mirar fijamente el calendario, imaginando otros ciclos más que quisiera poder festejar. La vida, quizá no tenga que ver con esta historia de los números redondos, pero me gusta creer en esa magia invisible que me sigue permitiendo soñar que siempre habrá nuevos festejos.

lunes, 22 de mayo de 2017

UN TIEMPO DE MEMORIA

Entre tanto alboroto, se ve que la última, quedó abandonada. Estaba ahí, firme y altiva. Deseosa de formar parte y de marcar su lugar. El olvido es así. Con el tiempo llegué a entender que no solo se trataba de estar presente. Había que arremeter contra todo. Había que marcar pisada y encontrar un lugar que se mostrara permanente. Aunque eso que dicen que puede ser para siempre, vuelve una y otra vez a ceder espacio y a perderse en el infinito. Se esfuma la presencia y se convierte en un recuerdo que brilló, en otro tiempo. De eso entonces trata el olvido. Puede parecer imposible que se asome lo que quedó escondido. Puede resultar amenazante intentar un nuevo día. En el amanecer el sol asoma, aún con las nubes que quieren cubrirlo. En la noche la luna puede estar más brillante o mas oscura; sin que por ello deje de alumbrar. No hay olvido entonces que pueda borrar las huellas marcadas. Solo habrá un tiempo de memoria y será en él que los recuerdos nos tomarán de sorpresa y nos pintarán una gran sonrisa en la boca. Ahí entonces, la olvidada, retomará sus pasos y se pondrá de pié; marcando con ansias un nuevo camino.

viernes, 12 de mayo de 2017

MINUTOS ENCIMADOS

Eso que pienso ahora, aquello en lo que pensé los últimos días, parece ser diferente a todo lo que recuerdo haber estado pensando en ese momento. El instante pasó y si bién dejó huellas en la memoria, ha dado un giro inesperado y una especie de bienvenida alegre al nuevo pensamiento. Quizá no sea una novedad que los pensamientos vayan cambiando. Tal vez no encuentre certezas en saber que el tiempo va pasando de un modo inexorable y  terminará luchando con los recuerdos.
Estoy segura de la convicción que tenía ese día. No había dudas en esa tarde que ya pasó. Estoy segura ahora también, al notar que ya no pienso como aquel día. Voy acomodando los instantes tal como si formaran parte de un rompecabezas.Voy  ajustando las piezas, de modo que encajen unas con otras, sin poder ver la historia terminada. Me pregunto si la inexactitud será esa parte que no logro encontrar. Dudo y reniego por lo que falta. Encimo y amontono los minutos que recuerdo. Intento y fracaso a la vez. Termino entendiendo que están sobre la mesa el pasado, el presente y que no hay urgencia por el mañana que llegará.

martes, 9 de mayo de 2017

LLUVIA

Parece que la lluvia está decidida a desteñir todos los recuerdos. Se ha quedado insistiendo en la ventana. El techo de chapa ya no puede proteger la memoria. Las gotas resbalan en el tiempo que se va. Queda una lluvia por caer. Un tiempo por venir. Están detenidos los instantes en las gotas que salpican sobre el piso de ladrillo. Rebotan y vuelven a caer, haciendo un charco sobre el pasto. Han vencido y en la gloria del avance, van sembrando un nuevo día.

miércoles, 3 de mayo de 2017

EN MIS OIDOS ( RELATO BREVE DE "ESCENA 2" )

No recuerdo las palabras, sino el tono en el que se quedaron en mis oidos. Se recostaron plácidamente sobre los minutos que duró el sonido. La pronunciación quedó a un costado, para girar con precisión hacia el único lugar en el que iban a vivir. Ya el tiempo y su agitado recorrido, fueron encargándose de ese lugar que se volvió definitivo, después. Al silencio de los gestos, se le sumó la mirada que también quedó guardada , un poco más allá de la memoria. No son imágenes ni detalles en las horas. Son las sensaciones que se han detenido exactas, en mis oidos.