viernes, 29 de abril de 2016

TIEMPO

No pasó el tiempo, desde aquella tarde de verano. No ha pasado todavía la hora que marque el momento que añoro. Las agujas del reloj siguen girando empecinadas y el viento continúa robando amaneceres para volverlos noches sin sol. Aún así, los sueños siguen naciendo nuevos. Tras cada instante sucedido, asoma la esperanza de la felicidad. Llegará el minuto que sorprenda al tiempo. Lo sé. Las campanas sonarán sin detenerse, acunando todas las horas del mañana.