Entre los hilos y sus sensaciones, le regala una caricia. Parece
guardarla allí, donde esconde su mirada. Mi adorado Dionisiano, con cuanto
esmero la detiene en el borde de sus pestañas. Juega con su risa y la atrapa
con la mirada. Hay un hilo quieto, que duerme tras su espalda. Solo desata su
nudo para que inicie con los dedos, su pasión adormecida. Cuando habla y la
mira, van en vuelo sus ojos que luego aterrizan en su boca y en ese instante,
Dionisiano, siente la gloria de saberla suya. Porque no es solo alguien que la mira. Es él buscando entre el aire de las palabras, un suelo para quedarse ahí,
solo con ella. Dulce Dionisiano, resulta escaso lo que pueda explicarte sobre
ese vuelo de tus ojos. Las caricias que producen tus ojos detenidos en su boca,
la incitan a mover tus hilos quietos, a bailar entre ellos nuevos sueños. Luego
vuelves a mantener erguida tu espalda y rozas de un modo imperceptible con tus
labios su cuello. Escucho otra vez más, en secreto y al oido, las palabras que
Dionisiano le dice a Elena.
martes, 28 de octubre de 2014
jueves, 23 de octubre de 2014
AIRE SIN HILOS
Dionisiano tiene un cumpleaños. Nació en invierno, en una hora, de un día, de un año. Durante los primeros tiempos de su vida, lo recuerdo con la mirada detenida en las velas de la torta. Alguien movía sus hilos para que él pudiera inclinar su cabeza y simular soplar las velas. Dionisiano tardó muchos años en lograr que saliera de su boca el aire, para poder apagar el fuego. Esto sucedió cuando en su cara ya se veían las huellas del tiempo transcurrido. Sus movimientos no tenían la agilidad ni la prisa de antes. Sin embargo, Dionisiano había fortalecido algo mas en su interior. Lo miro y pienso en qué lugar de su cuerpo frágil ha guardado el coraje. Analizo sus movimientos dirigidos y no logro entender qué fuerza poderosa le ha alivianado los instantes. Vuelvo a mirarlo y sonrío. Dionisiano hoy sopla las velitas de la torta en un día que no es el de antes y lo hace solo. Nadie mueve sus hilos, ahora. Solo ríe.
MAR DE NOCHE
Tal como un manto plateado, se observa el reflejo de la luna en el mar de noche.
Se ve quieto e imponente y esta luz lo protege de la infinita soledad imperceptible.
Sin voces,sin ecos,sin sonidos,el agua se deja acariciar por el brillo aquietando la furia de las olas que dormitan en la oscuridad.
Hay una estrella que quiere interrumpir esa armonía y sigilosamente va dando destellos desafiantes que entrecortan la absoluta paz del mar, amparado por la luna.
Quieto el mar,sin limites de luz,sin fronteras en las que se vislumbre un amanecer,tan solo la luz de la luna cobijando la inmensidad.
Hay un grupo de gaviotas revoloteando la paz incesantemente,queriéndose internar en ese mar,buscando ese amparo con el que la luna logra aquietar la furia del día.
Tan solo el mar reposa en calma
Tan solo la la luna lo cubre
Tan solo este brillo los une.
Se ve quieto e imponente y esta luz lo protege de la infinita soledad imperceptible.
Sin voces,sin ecos,sin sonidos,el agua se deja acariciar por el brillo aquietando la furia de las olas que dormitan en la oscuridad.
Hay una estrella que quiere interrumpir esa armonía y sigilosamente va dando destellos desafiantes que entrecortan la absoluta paz del mar, amparado por la luna.
Quieto el mar,sin limites de luz,sin fronteras en las que se vislumbre un amanecer,tan solo la luz de la luna cobijando la inmensidad.
Hay un grupo de gaviotas revoloteando la paz incesantemente,queriéndose internar en ese mar,buscando ese amparo con el que la luna logra aquietar la furia del día.
Tan solo el mar reposa en calma
Tan solo la la luna lo cubre
Tan solo este brillo los une.
miércoles, 22 de octubre de 2014
HILOS Y PALABRAS
Cuando decidí abrir este blog imaginé muchas cosas :pensé en miradas detenidas en palabras, en imágenes quietas y en silencios.Todo parecía mantenerse estático e inamovible. Si bien las palabras fluían, se me asomaba vagamente la idea de lograr que "Sin audio" tuviera vida, mas allá de las voces que faltaban. Articulando letras con los hilos de una marioneta, noté que Dionisiano (mi personaje ) podía ser capaz de crear un espacio sin ruido en el que ya no fueran solo palabras las que bailaran en la pantalla.
martes, 21 de octubre de 2014
VALIJAS
LLegué una tarde que no recuerdo bien. No sé si había sol o llovía. Me
acuerdo sí, del tiempo que se fue construyendo tras la unión de muchas otras
tardes que llegaron después. No se cuál de ellas fue aquella en la que puse mis
valijas sobre la mesa y comencé a sacar mis ropas y mis emociones. En el
transcurrir de ese tiempo que no termina, me quité de encima todas mis
vestiduras. Un día saqué las lágrimas junto a un saco que cruzaba en el pecho
un dolor. Otra tarde fue un estallido de sonrisas las que logré sacar del
fondo, casi amarillentas y con polvo. Todas las pisadas quedaron allí
expuestas, sin cordones, gastadas por el tiempo. Me costó sacar del bolsillo
grande algunas palabras. El cierre trabado, oxidado , finalmente cedió. He
deshecho las valijas en esas tardes y en una especial, una que oscurecía las
miradas, un pájaro se posó en la ventana y cantó. Mientras, sin luz, yo sacaba
dolores recientes, que allí iban guardados. Muchas tardes de verdades y de
secretos develados. Saqué también mis rulos, que desde pequeña iban allí, en mi
valija. Recuerdo ahora esa valija y alguna tarde.
lunes, 20 de octubre de 2014
24 MESES Y ALGUNAS HORAS
Esa tarde de octubre no imaginaba que en muchas otras tardes que vendrían luego iba a estar recordando y reviviendo aquella, la última. Porque aún intuyendo que era el final, que no habría otro momento que repitiera esas emociones, aún en esa instancia definitiva, la memoria iniciaba. Lo hacía a través de imágenes, con voces que sonaban como ecos de otros tiempos y en infinidad de miradas marcadas.
Veinticuatro meses y algunas horas desde esa última tarde , el tiempo que sigue y el reloj empecinado en girar con sus agujas las horas nuevas.
Veinticuatro meses y algunas horas desde esa última tarde , el tiempo que sigue y el reloj empecinado en girar con sus agujas las horas nuevas.
CON ANTEOJOS
Salí a la calle distinta. Nadie vio la mirada, ni adivinó mi signo. Oculta,
riéndome de todo. Con zapatillas blancas, sin cordones por atar. Nadie
contrarió mis ideas. Ellas iban con anteojos, cruzando de veredas. En la plaza,
diferente .El pañuelo, como un velo, cubriendo la cabeza. Nadie me detuvo. Nadie
me saludó. Un grupo de bucles tomados al descuido, cayendo por la espalda. SIn
campera. Los hombros, sin protección. Caminé muchas cuadras sin que nadie
supiera, que era yo la que iba. Eran mis ojos los que miraban. Mi risa, la que
sonaba. En un callejón dejé los anteojos. Apoyé el pañuelo en un balcón
pequeño. Solté el pelo. Abrí una puerta y me quedé mirándote. No me reconociste
antes, menos ahí. Iba sin anteojos, sin pañuelo. No sabías quien era, igual. Miraba
parecido ¿Para vos, cambié? Las lágrimas se me siguen escapando a la misma
velocidad que las risas. El corazón late parecido y a veces, solo a veces, va mas
rápido ¿Para vos, cambié? Los minutos de aquel reloj que llevaba esa tarde han
dado miles de giros, en el tiempo. Me ves distinta. Tal vez las modas y el
calcio. Quizá la mesa completa. Puede ser que todo eso tenga que ver. Tu mirada
es diferente. Cuestiona la mía ¿Para vos, cambié? Mirame. Vamos a hablar. Sigo
siendo la misma. El gato ya no está.
domingo, 19 de octubre de 2014
FLORES
Hoy fui a comprar un gran ramo de flores de colores. Cuando estaba acomodándolas en el oasis, para luego ponerlas en el centro de mesa, recordé: Cada una de esas flores se iba transformando en una imagen, en un recuerdo, en una frase y en algún día pasado. Iban las risas de amigas que hoy festejan sin un pedacito de ellas. Iban momentos alegres de otro dìa de la madre, que ya no las tiene en la mesa.También estaba entre las flores el inmenso amor repartido entre hijos que no llegaron al mundo.Hacía un alto y recordaba. Tomaba la tijera para cortar los tallos y también lloraba. Se me asomaban grandes amigos que ya no pueden dar ese abrazo. Una cala blanca también me traía a este día un festejo muy reciente que cambió todos mis días de la madre.Una despedida. Al terminarlo sonreí. En ese ramo estaban cada una de las personas que quiero: las que están a mi lado, las que ya no puedo ver, las que recuerdo siempre y mis hijos queridos.
viernes, 17 de octubre de 2014
ENCUENTRO
La puerta está abierta. Es la hora. No me va a alcanzar el tiempo. Voy a
vencer el miedo .Entro y espero .No voy
a repasar otra vez lo que traigo. Estoy acá. Vine y no quiero que sea mañana. Era
hoy el día. Sí. Era este día. Hay mucha luz y pocos ruidos. Quisiera tener la
llave y poner todas las trabas que se ven quietas. Las dejo como están. Voy a
guardar el reloj ,aunque no se muevan sus agujas. Este cajón guarda algo. Me
intriga. Semiabierto. Siempre hay mas lugar. Sin horarios. Así voy mejor. Qué
pesado me resulta el silencio. Tengo que aprender ¿Porqué me paraliza no
escuchar ningún sonido, si la soledad me encanta? Música. Quizá si escuchara
esas notas, aquel piano. Puedo imaginarlo. Ya lo estoy imaginando. Sentada en
este sillón me siento extraña. Voy a descubrir rincones. Siempre me gustó jugar
en un rincón. Pasaba horas vistiendo y jugando con mis muñecas, en aquel
rincón. No esperaba, solo disfrutaba. Este rincón es increíble. Desde acá veo
por la ventana. Miro al cielo. Voy a jugar con las horas de la tarde . Me gusta
ver como se mueven las nubes y a cada instante, descubrir figuras. La casa debe
ser grande. Me quedo acá. Quiero un café. Voy a imaginar una taza en esa nube. Recuerdo
las tazas que giraban en el parque. Era pequeña. Siento lo mismo. Me gusta oir
los latidos del corazón, sin nada que los precipite. Solo muevo las manos para
intentar tomar ese dibujo del cielo que nada me pide. Estos son los movimientos
que quiero. Nacen sin pedidos, sin miradas. Tengo que acordarme de esta sensación
en la que soy la dueña absoluta. Mis ojos quieren dormir y amanecer en otra
noche. Me voy durmiendo. Cuando despierte todo va a estar distinto. Tengo que
acordarme de este momento. Eso quiero contarte cuando llegues. Quizá estés ahí,
del otro lado y en silencio. Este es el encuentro que quiero. No me despiertes
si venís. No me avises, si estás. Sentate acá, frente mío y no pongas llaves. Quizá
luego, veamos las nubes desde otro lado.
jueves, 16 de octubre de 2014
ASÍ EL MAR
Salí
a caminar con la única compañía de mis ojos, que asombrados me iban guiando por
calles desconocidas deslumbrando mis sentidos que paso tras paso se iban
uniendo a mi, formando un arco iris que se reflejaba en el mar.
Es un mar infinito que no conoce finales, que no encuentra límites. Quise tocarlo cuando las avenidas y su frío pavimento se transformaron en arena. Me sorprendió su gris y luego su azul y después el celeste.
De
pronto me ensordeció el ruido de las olas golpeando con vehemencia en mis pies
y luego la calma....y esa sensación de abandono.
Una y mil veces rompían esas olas y una gran piedra burlona les impedía avanzar. Asi y todo la perseverancia de aquella ola imponente logró cubrirla, finalmente mojarme....y luego la calma envolviéndome.
Una y mil veces rompían esas olas y una gran piedra burlona les impedía avanzar. Asi y todo la perseverancia de aquella ola imponente logró cubrirla, finalmente mojarme....y luego la calma envolviéndome.
Pareciera
que el mar, este mar, tuviera tras sus olas una línea donde todo se divide, una
quebrada imaginaria que te lleva a lugares desconocidos en donde todo se
vislumbra apacible.
Así el mar.
Me doy vuelta, veo gente, mucha gente y me quedo parada, estática ,entre esos dos mundos tan diferentes entre si. Hacia allá el infinito, lo interminable, la quietud. Hacia aquí, esta ciudad, sus ruidos, sus edificios, el verano, el invierno....arena gastada por pasos de personas que vienen y van sin saber bien hacia donde.
Mis sentidos aturdidos....y el mar.
Así el mar.
Me doy vuelta, veo gente, mucha gente y me quedo parada, estática ,entre esos dos mundos tan diferentes entre si. Hacia allá el infinito, lo interminable, la quietud. Hacia aquí, esta ciudad, sus ruidos, sus edificios, el verano, el invierno....arena gastada por pasos de personas que vienen y van sin saber bien hacia donde.
Mis sentidos aturdidos....y el mar.
Llego
cansada , sin saber en cuál de estos mundos me encuentro ¿es en el de la calma
a la cual me transporta esta playa o es en el de la ciudad que me mira
desafiante?
Me duermo confundida , no sabiendo bien donde estoy, queriendo quedarme con esa tranquilidad que resuena en mis oidos.
Me duermo confundida , no sabiendo bien donde estoy, queriendo quedarme con esa tranquilidad que resuena en mis oidos.
Las
voces del mar palpitan en ecos que me acunan y me invitan a soñar.
martes, 14 de octubre de 2014
EN ESCENA
Dionisiano tiene anteojos negros, oscuros. Es raro verlo en escena así. Hay algo en su mirada hoy, que no quiere mostrar. Me acerco para acomodarle un hilo y espío. Creo ver una lágrima y vuelvo rápido a sostener su mano que cae con prisa sobre la mía. La suya está dormida, aunque Dionisiano está siempre despierto. El telón se levanta en el mismo instante en el que sus brazos toman vida. Cuando las oscuras y pesadas cortinas de pana bajan, Dionisiano vuelve a permanecer quieto e inmóvil. Hay algo que no cambia en él. No es su expresión, porque va oculta. No es su alegría, porque otras manos la dibujan. Es quizá aquello que queda escondido cuando me mira. Dionisiano tiene que entrar en escena. Hoy sus hilos van a desplegarse en un baile. Ya se escucha el sonido de los violines. Las luces del escenario se encienden. Comienza la función.
lunes, 13 de octubre de 2014
´CINCO DÍAS
Cuando caminaba ayer por la vereda que guarda mis pasos por las mañanas, la calle se veía distinta. No era igual a la que había mirado otras veces y tampoco parecía asemejarse a la de esos días en los que las habìa recorrido, con la certeza de escuchar una voz. Los sonidos de la calle estaban mezclados con las miradas, convirtiendo las palabras en voces que no lograban despertar un cuento. Las miradas que cruzaba iban ausentes, desprovistas de brillo. No comprendía porqué faltaban palabras que me hicieran girar la cabeza. Solo seguía avanzando y dejando imágenes quietas que iban quedando atrás. Cuando caminaba ayer por la vereda, noté que ya no buscaba voces ni quería cruzarme con otra mirada. Llevaba un recuerdo, un instante, cinco días y mil palabras en la memoria.
domingo, 12 de octubre de 2014
ESPEJO
Tiempo. Huracanes y tormentas ¿ Quén es ? ¿Vamos con el perfil?. El izquierdo, solo hasta la nariz. Parece no haber cambiado. Frente peligroso. Mucha sonrisa marcada. Indeleble. Misteriosa y quieta. ¿Es la misma? La mirada permanece. El color varía. Me acerco a la ventana. A plena luz, sigue el arco iris en los ojos. Párpados vencidos. No caen. Las pestañas arquean, despegan y levantan vuelo. Los ojos salvan ¿A quién miran? El derecho es distinto. Ese costado es mas serio. Menos sonrisas, algún dolor. Menos caminos marcados.Calculo cantidades. Saco cuentas. La boca presume palabras. La mantiene el coraje y una lágrima ¿Quedó sellada? Dice y ríe. La frente cubierta. Si corro el pelo, despejo angustias. Las líneas de la vida. Espejo.Un cuaderno con muchas hojas. Nada va repetido. Todo es mío.Si estiro con los dedos, borro el pasado.Si miro y enfrento, camino feliz.. Gestos en la intimidad. Morisquetas y detalles. Señas particulares. Calcio esparcido.Nuevas vidas.Un puente y mil coronas. Un espejo y atrás la memoria ¿Hay más?Aguas profundas.Giros alrededor. Imágenes.No son arrugas.Son instantes protegidos. Rizos ondulados que enmarcan sueños. Exacta similitud. Espejo.
viernes, 10 de octubre de 2014
ESTANTES AZULES
No recuerdo si estaba amaneciendo o solo había pasado la mañana. Intento volver a ese momento para saber que no había voces ni miradas. Quiero ir hacia atrás. Volver al agosto que pasó. Tratar de pensar que había llegado la primavera. No puedo saber qué día era aquel, que luego iba a ser importante. No puedo memorizar el instante en el que me detengo hoy. Ha pasado el viento y se ha llevado todo lo que estaba en la biblioteca. Los estantes azules ya no tienen libros. Miro fotos para darme cuenta que estuve ahí. La puerta oscura sigue cerrada. No puedo imaginar el día porque es igual a otros que pasan por mi mente, sin parecerse. Se asemeja el reflejo que da en la ventana. Todavía hay sol pero no cae la lluvia sobre los postigos. La escalera sigue siendo de mármol y a través de sus escalones logro encontrar el instante nuevo que cierra el anterior. Era noviembre, entonces.
¿QUÉ VES?
Mostrar. Dejar
ver. Exhibir ¿Qué es lo que ves? Quiero que entiendas que una muestra es una
exposición. Cuando me expongo me preparo y ya no me ves. Porque me ves cuando
no te muestro. En la oscuridad podés ver mejor. Me ves sin que yo lo note y
entonces me ves mejor ¿Qué es lo que ves? Una mirada que busca detenerse, solo espía. En
cambio, el misterio que solo podes imaginar en lo que no ves, te mantiene
cautivo. Preso y encantado por retener momentos ¿Qué es lo que ves? Quiero explicarte
que ya viste lo que no va expuesto. No muestro mas de lo que crees va oculto. Van
en fila mis detalles, los gestos y las risas. Tras ellos, tu mirada y seguís
buscando ¿Qué es lo que ves? Supones que al mostrar, algo se develará. No llevo
nada que quiera mostrar, porque no está protegido ni cubierto. Me ves y no hace
falta mostrar. Estoy y me ves ¿Qué es lo que ves? No siento la necesidad de dar
un paso porque ya me viste.
jueves, 9 de octubre de 2014
LA CALLE RIOJA
Corría el agua por aquella calle y tal como mis ojos
acompañaban con la mirada sus ondulaciones, la corriente arrastraba momentos
que ya no regresarían.
Era incesante el ruido que provocaba la lluvia en cada
recuerdo que se iba lento.
Tras mis espaldas aquella custodia del alma que aún hoy, con
su ausencia, sigo percibiendo.
Dos escalones, una gran puerta de madera y dos balcones, eran la antesala a la felicidad.
Hacia la izquierda el gran cuadro del ángel de la guarda cobijaba mi
sueño. Hacia la derecha, el reloj que no dejaba de marcar horas alegres, repetía
con aquel sonido que no olvido, los minutos ilusionados.
HISTORIAS
Las historias que son poco creíbles, aquellas que nos transportan
al terreno de la fantasía, muchas veces son las mas verídicas.
Resulta que los recuerdos, esos que aún tienen aroma y
sonido, se vuelven imposibles, al intentar darles un orden y un sentido, entre lo que llamamos realidad.
Me pregunto si la vida transcurre mientras los días y los
hechos suceden o bien si son los sueños y la imaginación, quienes arremeten y
sacuden ese tiempo real.
Mientras, en la
memoria, se van sellando momentos teñidos de diversas reacciones ,construyendo
un pasado que luego recordaremos.
miércoles, 8 de octubre de 2014
MOMENTOS
Cada día, cada momento e instante, es parte de un proceso. No solo los actos van construyendo lo que se va procesando. Construye una mirada, construye el silencio, construye la sorpresa. Cuando pienso en la necesidad de procesar, de ordenar y encauzar algo en mi vida, olvido que el proceso ya está en marcha, que solo estoy intentando revisarlo. Al concentrarme en esa revisión de ideas, de actos y también de sensaciones, vuelvo a notar que el proceso ha comenzado su recorrido y observa a una gran distancia, como yo pretendo reordenar aquello que ya inició.
martes, 7 de octubre de 2014
HILOS
Definitivamente no. Puedo asomarme por la ventana y ver amaneceres. Poner
un banquito, subirme y espiar a tu altura, un arco iris con un nuevo color. Puedo
sentir las gotas de lluvia cayendo pesadas sobre mis brazos. Todo eso puedo,
pero aún con el misterio en tu mirada y mi asombro sobre tus manos, mi viaje
sigue. Hay miles de rutas desconocidas y puentes para cruzar aguas agitadas. Tengo
caminos que no he recorrido y pasos que nunca di. Cajas y baules con cintas por
desatar. Sobres con letras azules en relieve, sin leer. Todo eso tengo, pero
aún con la sorpresa que imagino y mi curiosidad por conocerla, una sola vez te
digo no. Me quedo en esta duda, quieta y dormida. Sostengo en un sueño tu idea
entre hilos y le dejo a tus dedos, la ilusión del despertar. Definitivamente,
no. En el recorrido de mis días, he atravesado ilusiones y desenvuelto muchas
emociones. Cada una de las guirnaldas y globos que cruzaron mis paredes de
festejos, pude yo saberlos míos. Fueron antes únicos y lo serán mañana. Tu
novedad, gastada en siglos pasados, solo mantiene el pulso acelerado y se
precipita en la cima del deseo que cesa y desata un nudo. Definitivamente no,
mi Dionisiano. Mis articulaciones y ligamentos no llevan pegamentos sugestivos
ni se nutren con comida rápida. Mis huesos son pequeños pero firmes y llevan
calcificada la decisión y la autoría de ser solo yo quien pueda dar luz a un
nuevo día juntos. Solo un sueño. No intentes mas que mi ilusión. Solo te regalo
mi risa y a vos te pido un hilo.
lunes, 6 de octubre de 2014
LA CORONA DE DIONISIANO
Hoy me paré frente a la vidriera otra vez. Busqué tu corona entre todos
esos regalos que brillaban tras el vidrio. Mis latidos comenzaron a acelerarse,
al no encontrar la corona. La que imaginaba para vos. ¿Fuiste vos Dionisiano? Intenté
calmarme. Volví a mirar. Mis ojos se veían desorbitados y mi mirada se encontraba
perdida. Todo estaba en su lugar como aquel primer día en el que ví tu corona
en ese lugar. Brillaba. Tenía magia. Resaltaba entre cientos de objetos que se
volvían inanimados a su lado. Entré al local y le pregunté a la vendedora por
la corona en forma de anillo, que ya no estaba en la vidriera. Ella me miró y
me dijo que la había vendido. Solo agregó "era preciosa". Me quedé
sin voz y ni siquiera me atreví a preguntarle quien se la había llevado. La
había pensado mía. La soñaba mía y para vos.Era el regalo que yo quería
hacerte.Salí de aquel lugar con una sensación extraña que me latía en el
cuerpo. ¿Fuiste vos Dionisiano? (Te la llevaste para guardarla y tenerla ) , es
eso. Seguí caminando. Iba con tristeza, pensando en que quizá ya no volvería a
verla. Mi corona para el rey. La imaginaba en tu mano, mirándola embelezado. Entre
mis pasos lentos y ese sentimiento de lejanía y desconcierto que me
albergaba,había una ilusión ,que parecía hablarme al oido y decirme" No
tengas miedo. Soy yo quien la tengo. La guardo para que un día juntos, podamos
mirarla.
PÁGINA 1 " PAPÁ"
Por la puerta
entreabierta lo veo. Sigue ahí .La cama está baja. Son flashes de momentos
vividos. Se me aparecen como fotos. Escucho su voz. Sigue ahí. En blanco y
negro. Secuencias de instantes a su lado. Siento en la memoria su mano tomando
mi brazo izquierdo. Veo sus mocasines marrones caminando a mi lado. Sigue ahí.
Flashes. Escucho su voz en el casette del grabador con el que juego a ser
periodista. Su voz y la mía. Siento su risa. Ecos de la memoria. Fotos.
Instantes. Pasan por mi mente emociones. Sus ojos llorosos, su jaquet y la
entrada a la iglesia de su brazo. Lo miro. Sigue ahí. Los tres escalones del
salón de actos qué él sube para recibir mi diploma. El vals que bailamos con
lágrimas en los ojos. Flashes de momentos que amanecen en mi recuerdo .Su perra
Anastasia y el Ford A que maneja a la derecha. Instantes desordenados. Latidos.
Me alejo de la puerta. Miro y vuelvo a mirar. Sigue ahí. Bajo las escaleras. La
voz de papá va en mis oidos. Su mano derecha me
toma del brazo en un recuerdo. La caminata que tuvimos aquel día en el
que los edificios se me volvieron gigantes, me trae de su mano, que sujeta
fuerte la mía a un nuevo día. Un día que es distinto a todos. Sigue ahí.
domingo, 5 de octubre de 2014
SOMOS LOS MISMOS
Tenemos que ser los mismos. Por mas que todo haya cambiado.No hay posibilidad alguna de que el viento se lo haya llevado todo. ¿Con qué comparo? ¿Qué rescato? Las nubes siguen siendo grises, aunque a veces las veo rosas. El cielo se muestra enorme, aunque muchos días pareciera estar escondido.No puede haberse esfumado la alegrìa, si la risa es la misma.¿Quièn se llevó el sol? ¿Dònde quedó la lluvia? Tenemos que ser los mismos, aunque el reloj marque un tiempo vivido. No pueden sus agujas borrar la intensidad de esas lágrimas que han dejado líneas en la cara.¿ Ibas de color plateado? ¿Iba de color dorado? Los colores siguen teniendo el mismo brillo. No se han opacado con el tiempo. Necesito creer que somos los mismos. La mirada sigue atenta y precisa ¿Tenès dudas? ¿Pensás que algo ha cambiado? Es el tiempo quién ha cambiado. Nosotros, los de ayer, los de entonces, los de esa tarde con postigos : somos los mismos.
AHORA, TE CUENTO
Vos me enseñaste. Vos me dijiste. Fuiste vos. Sí. ¿Querés
que te cuente? Fuiste vos. Yo no sabía. Yo no entendía. Me pediste que
intentara. Quisiste que probara. Insististe. Fuiste vos. ¿Querés que te cuente?
Ternura, siempre ternura .Te seguí .Luego
cariño, siempre cariño. Me gustó.¿Querés que te cuente? No. Sabés que es todo
lo que tengo. No preguntes nada. Solo soñé. Imaginé. Dulzura, siempre dulzura. Luego
tus manos, siempre ahí. ¿Querés que te cuente? Si. Tengo escondido más. Nadie
lo guardó, antes. Existe y no conoce la luz. No sabía. Vos me convenciste. Fuiste
vos. Encanto, siempre encanto. ¿Querés que te cuente? sueños, ilusiones y
misterio. Me dijiste que podría hacerlo. Antes oscuridad. Vos me dijiste. Ahora,
la pasión, siempre pasión. ¿Querés que te cuente?, ¿De verdad, querés que te
cuente? Solo se del cariño. Fuiste vos. Yo no sabía. Insististe.
Ahora, te cuento.
A VECES VOS, OTRAS YO
Las cosas a medias, no. Mi parte, es solo mía. La tuya, solo para vos. ¿Yo
cocino? ¿Vos lavás? No. El camino es uno. Con tus pasos y los míos. Algunas
veces van delante tus pisadas y otras, las tuyas van detrás de las mías. Podemos
caminar juntos. Al lado, si. ¿Yo decido? ¿Vos definís? A veces .A medias, no. Porque no me me va a
gustar verte incompleto y sé que te va a desorientar verme confusa. Entonces yo
hago el cuarto y vos comprás comida. ¿No sabés? Será a tu modo. ¿Estará
desordenado? es así y también estará bien. A medias, no. Juntos, puede ser .Al
lemon pie lo hago yo y te gusta comerlo,
pero el que compra los limones sos vos y eso está bien. ¿Porqué todo a medias? ¿Es
a medias la mesa? No. Raras veces nos
sentamos en el mismo lugar. Yo ocupo la derecha y vos la cabecera. Yo hablo y
me río y vos pensás ¿Qué pensás? A medias, no. Yo arranco primera, el día
siempre y vos cerrás último la puerta. A medias, solo a medias, nos encontramos
luego.
sábado, 4 de octubre de 2014
ALGO SUCEDE
Algo sucede cuando las respuestas que damos salen sin audio. Algo extraño pasa en la mirada que nos atraviesa la memoria y también en la palabra que nos detiene el pulso. No hay sonido en las fotos con las que renuevo los recuerdos. No hay voces ni hay guitarra. Hay memoria. Es pequeña y desordenada. No respeta razones ni principios. Solo está. Algo vuelve a suceder en ese instante desprolijo, entre miles de horas que ya han pasado.Intento acercar palabras que no tienen ruido, sostener voces de momentos que han fugado. Algo vuelve a suceder, entonces.
AMPARO
Tal como un manto plateado, se observa el reflejo de la luna en el mar de noche. Se ve quieto e imponente y esta luz lo protege de la infinita soledad imperceptible. Sin voces, sin ecos ,sin sonidos, el agua se deja acariciar por el brillo, aquietando la furia de las olas que dormitan en la oscuridad. Hay una estrella que quiere interrumpir esa armonía y va dando sigilosamente destellos desafiantes que entrecortan la absoluta paz del mar amparado por la luna.
Quieto el mar,sin limites de luz,sin fronteras en las que se vislumbre un amanecer.Tan solo la luz de la luna cobijando la inmensidad. Hay un grupo de gaviotas revoloteando la paz ,queriéndose internar en ese mar,buscando ese amparo con el que la luna logra aquietar la furia del día. Tan solo el mar reposa en calma.Tan solo la la luna lo cubre.Tan solo este brillo los une.
viernes, 3 de octubre de 2014
ESCENA 2- "SILENCIOS"
Dionisiano ríe cuando los hilos lo sueltan. Parece despojado de esas
ataduras. Ese es el momento en el que imagino mi beso para él. Tan pequeño, mi
Dionisiano, va transformando su dulzura en pasión y yo solo lo despierto. Lo
aplaudo y lo animo. Sujeto fuerte su mano para que pueda soñar. Un instante en
el que no necesito mirarlo. ÉL prepara su hombro para recibir mi cabeza apoyada
en su cuello. Dócil, mi Dionisiano, solo descubre espacios para que yo pueda vivir
en su mirada. Intenta mover su boca y entre sus silencios, entro a su mundo. Sigo
escuchándolo, Siento sus latidos. Parece despierto, mi Dionisano. Sus ojos van
en viaje hacia otro sueño, uno nuevo al que me invitan sus hilos, lentamente
sosteniendo mi ansiedad. Dionisiano y yo reimos. Luego mi lágrima cae
aterrizando en su pecho. Él la atrapa y la esconde entre sus manos, que devoran
mi dolor.
Escena 1- "MÚSICA Y MARIONETAS"
En el rincón mas alejado , allá donde las luces bajan, tu cara se
refleja en el piano. Vas moviendo los dedos, mientras la cabeza sigue el ritmo
de la lluvia de teclas que bailan con tus manos. Lentamente el sonido me
invade. Desde mi butaca mis sentidos se llenan de emoción. No es música lo que
siento, es dulzura. Es ténue y se va acrecentando con cada nota que llega a mis
oidos. Una luz fuerte se detiene en tus manos y todo el resto del escenario
oscurece. Va bajando una cortina de pana pesada y oscura, mientras mis manos
temblorosas presienten el fin. Tomo mi saco. El telón bajó y la tarde se ha
ido. Ya lo noto en la vereda, al cruzar la calle. Dionisiano, te quedas con los
aplausos y yo me llevo entre los actos, tu risa.
VIAJE
Ayer, en primera. Parecía que íbamos hacia adelante. Atentos a los
cruces. Sin semáforos. Con luces bajas, siempre prendidas. Las razones, junto a
los papeles, guardadas. Sensaciones en ascenso. A punto de entrar en cuarta. Rebaje.
Silencios. Punto muerto. Volvemos a iniciar. Otra vez los cambios. Acelero y
encuentro. Avanzo y tiemblo. El espejo retrovisor se despegó del vidrio. Solo
quedan los de los costados. Miro a mi derecha y te veo. Entonces, no freno. Vas
al lado. Vas distante. Vas con miedo. Vas ahí. Rebajo. Cambio a tercera. ¿A
dónde vamos? El sol está bajando. Música y poco combustible. Si acelero, nos
gana la tarde. Si rebajo y freno, entramos en la noche. ¿Estás asustado? Mucha
velocidad. Vamos dejando atrás. Vamos descubriendo instantes. Ventanillas
bajas. Aire en la cara. Puedo poner quinta o darte la mano y solo mirarte. No
responde el acelerador ni el embriague, mucho menos el freno. Los papeles y las
razones, vuelan por el aire. Sin temores. Vuelve a amanecer. Si hay risas, hay
primera. Hay música y están tus manos.
jueves, 2 de octubre de 2014
VOCES
Las voces que escucho y las miradas que cruzo, no solo suceden en las calles. A veces son recuerdos de sueños y también de instantes que no han ocurrido. Es entonces cuando la memoria se vuelve imprecisa en ecos de otros tiempos y los sueños un pasadizo por el que caminan las emociones guardadas. Entre esos minúsculos instantes inciertos se me asoman palabras con las que atravieso fronteras y llego a lugares desconocidos. Sigo sin audio. Avanzo sin sonidos. Comienzo a flotar en universos que parecen deshabitados. No hay voces, hay vida. Sigo enhebrando palabras con hilos invisibles. Puntada tras puntada, voy cosiendo las horas sin ruidos, solo con el movimiento de las manos que vuelven una y otra vez a cruzarse con alguna mirada.
MISTERIO
Eso que imagino ahí. Atrás de ese placard. Vení. Mirá. Puede que haya un
pasadizo oculto. Siempre soñé con encontrar espacios escondidos. Vidas detrás
de una pared. Misterio. Apretá con la yema de tus dedos .Quizá la huella. Tal
vez la presión. ¿Empujamos? Esperá. Detrás de aquel espejo. Se abrió. Entremos.
Sin miedos. Misterio. No cierres los ojos. Hay mas por ver. No conozco este
lugar. ¿El misterio acabará? Nunca. Allá, al fondo veo luces. Tomá mi mano.
¿Vamos? La caminata es parte de esto. Hay misterio en la mirada. ¿Lo ves? Giro
hacia atrás. Quedate quieto. Cuando me de vuelta para mirarte, habrá misterio
otra vez. Siempre vuelve. Libros con tapas verdes. ¿Los abrimos? Por ello la
luz. Ahora entiendo. Misterio en las palabras. Podés cerrar los ojos. Soñar
tiene misterio, también. Despertate. Sigamos caminando. Volvimos al mismo
lugar. ¿Nos fuimos alguna vez? Misterio. Tazas quietas. Un mantel que cubre la
mesa. Permiso.¿Te animás? No voy a desordenar. Solo a mirar, un poquito. Voy a
despejar solo una parte. El resto, misterio. Sin miedos. Te prometo que siempre
habrá misterio.
miércoles, 1 de octubre de 2014
REPROCHES
Te lo dije. Lo expliqué mil veces. No entendés. Reproches, no. Mirame. Estoy
acá. Nada falta. ¿Querés algo más? Reproches, no. Ya sabés. Es así. Prestá
atención. Guardá en el bolsillo la pregunta. Te doy la respuesta. Está en el
otro. Me cansás. Me aburris. Agobio. Asfixia. Aire. ¿Vas? ¿Venís? ¿Te quedás?
¿Te animás? Reproches, no. Mirame. Abrí los ojos. Estoy acá. Bailemos. Dejá de
mirarme. Ya respondí. Nueva pregunta. ¿Cantás? Ya está. Viejos reproches. Olvidos.
Rencores. ¿Hay otra? ¿Es él? Estoy acá. Sin respuestas. No más preguntas. ¿Hay
mate? Secá esa lágrima. Ya volví. Tengo caramelos. Cantemos. Sorpresa
agridulce. Reproches, no. Sin perro. Sin condiciones. Sin órdenes. Con risas. No
quiero gatos. Quiero gestos. ¿Te vás? Estoy acá. No me enojo. Sin reproches. Cambiá
la cara. Sin palabras. Me hacen pensar. Una mesa .Un bolsillo. Un aterrizaje
forzoso. Diez caramelos y ningún reproche, cariño mío. Me voy.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)