miércoles, 21 de diciembre de 2016

CONTAR LA VIDA (FRAGMENTO DE NOVELA)

La felicidad tiene muchas formas de poder contarse. No tiene una sola definición, ni tampoco muchas para poder expresarla. Es, en definitiva; eso que se siente siempre de un modo diferente al que sienten los otros. Porque la felicidad no tiene una guía de pasos que permitan alcanzarla. No hay un modo de ser feliz que sea igual a otro. En algunas ocasiones, sentí y pensé, que había una felicidad que era común a otras; y hasta intenté alcanzarla. Me movían las promesas y las palabras. Me alentaba el reflejo de la aparente calma que parecía invadirlo todo. Hubo algo que no hice; hubo un puente que no crucé y ese fue el instante en el que elegí quedarme en las aguas alborotadas, cerca de la orilla. Comprendo que no fue miedo ni cobardía. Entiendo que la vida no es solo atreverse a cruzar los límites. La realidad no es solo un manojo de sensaciones. Los días no se suman como trofeos de instantes vividos. Cada uno de los minutos que se viven, son en definitiva, aquello que vamos construyendo; entre lágrimas y risas. Somos lo que perdemos y lo que logramos. Somos también quienes podemos detenernos , hacer un medio giro  hacia atrás y poner en movimiento la mirada hacia ese mañana que ya vamos pisando.

martes, 6 de diciembre de 2016

CON SUS OJITOS VERDES (SERIE DE 6 " PARTOS")

Era el mismo día que es hoy. Sí. Era 6 de diciembre. Me acuerdo que estaba acostada en la cama de un cuarto que tenía dos camas. La enfermera había estado sentada en el borde de la que yo ocupaba , unos minutos antes de que  la llamara, sin saber su nombre. Me había dicho que faltaban unas horas, que había tiempo y creo que también había dicho que me quedara tranquila. Cruzé los brazos sobre la panza y doblé la sábana blanca, esperando ese tiempo que parecía interminable. No se bién en qué momento busqué el timbre, que colgaba de la cama que tenía a mi lado y supe que iba a ser mejor inventarle un nombre a la enfermera y gritar para que viniera a buscarme. Eso hice y fuimos juntas hacia la sala de partos, caminando, mientras ella hablaba por un handy diciendo "urgente doctor, hay un parto rápido". En muy pocos minutos pasó todo lo que yo recordaba que había sucedido antes, en horas. El médico me preguntaba asombrado qué había pasado y yo solo miraba a la bebita que estaba en mis brazos y dormía, tal como si siempre hubiera estado ahí, en el mundo que recién conocía.
Y ahí estaba Julita, con sus ojitos verdes, mirando todo lo que había a su alrededor.
(...sigue)

miércoles, 30 de noviembre de 2016

MIL RISAS EN LA CARA (SERIE DE 10)

Amanecer y al rato tener mil risas en la cara, tiene estrecha relación con el tiempo transcurrido. Me refiero a los años que se llevan la visión nítida y al episodio confuso que puede llegar a generarse en una mañana agitada, de un último jueves del noviembre que ya termina.
La agilidad aún conserva sus dotes y en ese ir y venir desde el living al dormitorio, elijo un par de zapatillas violetas para arrancar la mañana. Ya esa decisión es extraña e inusual. No hay una maratón por emprender ni mucho menos un día de gimnasio. Tengo media hora exacta por reloj para salir de casa y ése es el tiempo en el que la selección de la ropa que me acompañe en mi día de trabajo, será la incorrecta. Hace calor y la razón me indica que debo buscar el talco. Las medias están guardadas con la ropa de invierno y las zandalias que descarto, tienen mucho taco para subir y bajar las escaleras que pisaré en un rato desde la fotocopiadora hacia el escritorio. No reconozco la marca del frasco en el que duerme el talco, pero bien puedo atribuir la  confusión a esos malditos días de descuentos en lo que uno compra productos desconocidos a un precio accesible. Lo tomo con mi mano derecha mientras la izquierda afloja los cordones de esas zapatillas que compré una vez que ya pasó y que supuse que iba a hacer gimnasia. Al mover las zapatillas para distribuir el talco equitativamente, veo que la plantilla sigue siendo gris y me pregunto si el talco habrá cambiado de color. No me conformo con la duda e insisto con el envase, presionándolo con fuerza. Al realizar el movimiento con ambas manos, para volver a intentar que el mismo se disperse en toda la zapatilla, noto que está quieto e inmóvil. Toco para saber, pruebo para corroborar y mi mano queda llena de una crema blanca que en nada se parece al talco. Miro el frasco y con las letras un poco entremezcladas, noto que he empezado una mañana sin anteojos. El talco no era talco y mis zapatillas están llenas de una crema para el cuerpo que tiene aroma a almendras. Hay risas y poco tiempo.
Son las 11 de la mañana y mis pies están pegados a las zapatillas violetas, con un delicioso aroma a frutos secos.

jueves, 3 de noviembre de 2016

...Y TODO ESTABA CRUZADO (FRAGMENTO DE LA NOVELA " PAPÁ" )

" No había entrado antes a una sala de terapia intensiva. Era un mundo extraño, sin música y con poca luz.  Papá estaba sentado en la cama, despierto y con sus anteojos puestos. Apenas me vió me saludó con la mano haciéndome una seña para que me sentara a su lado. La cama era muy alta asi que solo quedé parada, asombrada del lugar y más aún de la primera pregunta que me hizo
-¿ Fuiste al taller?
-Sí, papá, ayer fue la clase (no recuerdo el tono en el que se lo dije, pero sí recuerdo que no había ido)
-No dejes de ir, petisa
Papá se sacó los anteojos y empezó a contarme un extraño episodio que había ocurrido la noche anterior, la primera noche que papá había pasado en el sanatorio. Hacía gestos con las manos y me señalaba la cama que estaba enfrentada a la suya, se reía al recordar.
-Fue muy divertido ver como el viejo de enfrente le hablaba a la enfermera.
Por un momento pensé que papá estaba contándome una parte de su novela, de la que estaba escribiendo y enseguida dudé acerca de todo eso que me decía, como algo que realmente había pasado. Le dije que iba a salir un ratito afuera para que pudiera entrar Malena. Le di un beso y crucé la puerta que iba a abrir durante muchos días, desde ese momento que recién empezaba, sin saberlo.
Malena me esperaba ansiosa en el pasillo y mi cara le contestaba sin palabras que algo no estaba bien.
-Entrá vos Male, y después me decís cómo lo ves.
Me quedé con la mirada fija en la puerta, tratando de entender qué era lo que le pasaba a Papá. Cómo tenía tanta lucidez para recordar que el martes era el día en el que tenía taller, cómo se veía tan bien y a la vez algo me indicaba que parecía estar metido en uno de sus cuentos.
Male salió a los pocos minutos de haber entrado. Se veía asustada.
-¡Qué le pasa al viejo? está muy raro, me habla de cosas que le pasaron anoche, no se... de un viejo y una enfermera..no entiendo nada.
La abracé a Malena y pensé en la última vez que había estado con Papá en su casa. Estábamos sentados en el sillón de su living y él me contaba con mucho entusiasmo una parte de la novela que estaba escribiendo. Cerré los ojos y volví a recordar cada una de las cosas que me había contado hacía solo unos minutos, en terapia; en la terapia intensiva  de ese sanatorio"




jueves, 27 de octubre de 2016

PRESENTACIÓN " CÓMO SER MALOS " de GONZALO GARCÉS

Hoy presenta su nuevo libro Gonzalo Garcés. Tengo sobre la mesa varios de sus títulos y en las manos todo lo que me transmitió al enseñarme a contarlo todo. No todos los escritores tienen el don de enseñar y la generosidad de brindar cada uno de sus conocimientos. Hay quienes se destacan por la magia que crean a través de las palabras y quienes logran magia también al enseñar. Garcés es, como siempre dije, un hombre sin edad :o mejor dicho, con los años en los ojos de cada uno de los libros de la biblioteca que lleva dentro de si mismo. Hoy va a ser una tarde especial en la que todas las palabras estarán de fiesta.

miércoles, 26 de octubre de 2016

DÍA 2, DE SIETE QUE YA TERMINAN (" SALUDOS AL SOL ")

Estaba decidida a intentarlo. Me levanté bien temprano, para poder seguir toda esa cantidad de pasos que leí en algún lugar. No recuerdo bien si fue en una revista o en un libro. No se tampoco el orden que tenían esos puntos. Seguramente tenga que utilizar el sentido común para poder empezar y así lograr ese bienestar que parece alcanzable. Ese sentido que se ve tan simple de encontrar y no logro visualizar. Ahí está; voy empezando a recordar. Había que visualizar los sueños, imaginarlos con los ojos cerrados, ése era uno de los pasos a seguir. Aunque creo que antes de proyectar en imágenes eso que quiero lograr, había algo relacionado con la respiración. Seguramente algunos ejercicios que tengan que ver con eso de inhalar y exhalar. Supongo que aire puro, así que mejor voy a abrir la ventana para empezar el día. La madera del postigo está muy hinchada y eso debe tener una estrecha relación con la humedad y toda esta lluvia que no para de caer. Ahora vuelvo a recordar otro de los pasos a seguir y creo que hoy no es el día indicado. Había que saludar varias veces al sol y la verdad es que no está por ningún lado. Ni el reflejo ni los rayos, ni nada que se le asemeje. Hay muchas nubes y tal vez no haya que saludarlas tanto. Quizá el saludo equivocado me produzca un efecto contrario al bienestar prometido. Mejor sigo con los ejercicios. Eso nunca está de más y aunque algo recuerdo acerca de unos movimientos con la pierna hacia un costado, voy a innovar y voy a probar con los brazos. Si  cierro los ojos me siento una bailarina de las clásicas, de las que hacen baile clásico y mueven con mucha gracia los brazos. Ahora bien, me pregunto porqué estoy al lado de la ventana, con los ojos cerrados, en postura de bailarina, visualizando un sol que no está y con mi mano derecha aferrada al escobillón. Creo que algo debo haber hecho mal. La imagen no es la que recuerdo en la foto acerca del bienestar. Voy a probar de nuevo mañana, si es que vuelve a salir el sol.

lunes, 24 de octubre de 2016

DÍA 1, de 7 (" ARMONÍA Y EQUILIBRIO" )

Es lunes, son las 9 de la mañana y estoy comprando zapallos en la verdulería. Tengo zapatillas blancas y el pantalón que uso los fines de semana. Esperando a que me atiendan, dudo acerca del día. Pienso que esto bien puede ser un sueño. Anoche todo fue extraño, mientras dormía. Perdí el equilibrio mientras soñaba. Me desperté sobresaltada intentando entender cómo puede ser posible que uno pierda el equilibrio mientras sueña. Imaginé que tal vez era el sueño quién había desestabilizado el equilibrio, en el descanso. Prendo el teléfono para corroborar que no es domingo y que sin embargo estoy despierta, a punto de comprar papas y cebollas. Me ilusiono eligiendo los colores del almuerzo que quiero hacer. Me prometí disfrutar cada minuto de estos días que si bien indican un descanso, ya de arranque me tienen despierta, despabilada y a cara lavada. No se bien en qué momento empezó este día sin avisarme. Esperaba que me tendiera una alfombra colorada, ni bien pusiera mi pie derecho en el suelo. Había imaginado una sorpresa, en la mesa de luz y un cartel de bienvenida en el portón, cuando sacara el auto. Nada de esto ha sucedido pero aún  quedan horas capaces de asombrarme. Ya el precio del zapallo ha logrado dibujar un gesto de alarma en mi cara. Veremos qué pasa cuando termine la mañana. Siempre dicen que para lograr un buen descanso, es necesario estar en armonía. Mientras busco el cambio que me pide el verdulero, pienso que va a ser difícil lograrlo. No hay armonía en este bolso en el que conviven las pinturas, las monedas y el documento ; mucho menos imagino que pueda haber armonía entre los pensamientos y las acciones. Habrá que buscar otra cualidad para el tiempo del descanso. Estoy segura que este primer paso en la verdulería, a las 9 de la mañana, siendo lunes y con zapatillas; tiene que ser un buen inicio.

sábado, 22 de octubre de 2016

SERIE DE DIEZ ( "LA PELUQUERÍA ")

Entrar a la peluquería siempre supone un cambio. Un aire nuevo, un corte de puntas florecidas y quizá otro color. Se entra al salón llena de ilusiones, frente a un espejo que nos recuerda a cada instante que somos las mismas y que seguiremos siéndolo, a pesar de todo. Escucho voces a mi izquierda y a la derecha también. Todas hablan y cuentan historias y planes para realizar en las horas que seguirán al peinado, al color o al corte. Yo estoy en silencio, escuchando atentamente a la rubia que va a ser mas rubia, en cuestión de horas. Me sorprende la que tiene rulos y le pide a la peluquera que le haga un alisado, permanente. Pienso que nada es permanente y sin embargo la veo ilusionada mirando la foto de la revista, con el lacio que quiere tener. Mas atrás, en los asientos donde están las piletas para los lavados, hay tres mujeres llenas de papeles en sus cabezas. Creo que van a lograr un arco iris de colores y quizá hasta el sol les brille diferente en sus nuevos tonos. Miro para abajo y el piso está lleno de mechones que alguien barre, para que todo esté impecable. Fue cortado antes y ahora va al olvido. La chica que me peina mueve insistentemente el cepillo con su brazo izquierdo y  con el derecho sostiene el secador de pelo, apuntando directo a mi cabeza. Quiero hablarle, decirle que no haga tanta fuerza, que no hay necesidad de tanto empeño. No me escucha por el ruido y le hago una seña a la que presta atención y de inmediato frena y me dice " ¿raya al costado o raya al medio?" Vuelvo a hacerle otra seña indicando que es lo mismo. Ya estoy en este baile, entregada a dos manos que no conozco y que parecen saberlo todo. Tanto espejo me asusta un poco y elijo ver una revista que está apoyada en la mesa, junto a seis cepillos a su costado. Sin anteojos no leo nada, así que rápidamente vuelvo a apoyarla en su lugar y solo me queda mirar por la ventana. La chica que me peina se llama Araceli, todos la nombran y ella va y viene. Parece controlarlo todo. Al rato, apaga el secador y tomándome de los hombros me dice " Te voy a mostrar con un espejo como te quedó ".Sonrío y miro mi peinado nuevo. Desde atrás parezco otra y sin embargo, al pararme y dejar ese lugar, noto que soy la misma de antes; la que entró y ahora se va de la peluquería.

miércoles, 19 de octubre de 2016

EL MIEDO ( NO A LA VIOLENCIA#NIUNAMENOS#NIUNO MENOS)

A los 15 años, luego a los 30 y un poco más adelante; ya a los 50, siempre hubo un miedo. Primero fue propio; lo sentía en miradas y lo llevaba en los oidos cuando escuchaba las indicaciones y los cuidados que debía tener. En otro tiempo mis miedos se corrieron de lugar y empecé a sentirlos por mis hijos, por los amigos de mis hijos, por esas chicas que caminaban por la calle y que sonreían igual a la risa que retumbaba en esa edad que había sido mía. Los miedos no se fueron con el paso de los años. Siguen ahora y están por todos lados. Están en las casas y también en las calles. Viven en los rincones oscuros y laten a plena luz del día. Son miedos parecidos y miedos distintos. Son miedos, en todas las formas. Son miedos de mujeres y son miedos de hombres. Son miedos de todos los tiempos. A los miedos no se los puede prevenir ni evitar. Ni la mayor información acerca del peligro, puede protegernos del miedo. A medida que van pasando los años noto que todo se acentúa; la felicidad, la tristeza, las pérdidas y también los miedos. No puedo dejar de imaginar una vida sin sueños. Nadie puede volver a quitarle un sueño a alguien. Me gustaría soñar un miedo y que quede atrapado ahí, sin despertar. Me gustaría que a los 15, a los 30 y a todas las edades; se pueda soñar y también despertar.

domingo, 16 de octubre de 2016

SEGUNDA SERIE DE DIEZ ( " CON EL TIEMPO Y LAS PISADAS")

Mi abuela "la negra", era miedosa. Mamá, también es miedosa. Yo, tengo varios miedos, algunos por herencia y otros adquiridos. Todos estos miedos no pudieron anular las fuerzas ni las ganas. Nos acompañaron en las luchas por vencerlos y en el poder controlarlos. Muchas veces leo que no es bueno tener miedos y que todo lo que uno se propone puede lograrlo, si se cruza ese miedo. Pienso que no todo se puede. El miedo es para mi un bastón con el que puedo avanzar. No es un obstáculo; es parte de la vida. No se es más débil, por tener miedos. Antes de tener a mi primer bebé, pensaba que ser mamá era algo muy difícil de lograr. Tenía muchos miedos y mas allá de las ganas y de la felicidad de imaginar un hijo en mis brazos; el miedo siempre estaba ahí. Con el tiempo y las pisadas, la misma vida fue quitándome el tamaño de los miedos. Se fue achicando lentamente para volverse fuerte y necesario. El miedo, fue enseñándome que no es una mala compañía. No anula ni complica. Es parte y motor de todos los sueños. De los que cumplimos y de esos que quedan solo en el intento. No dejo que el miedo borre mis recuerdos. No existe el miedo en la memoria. En los miedos, vive la fuerza que nos hace seguir. No se detienen las ganas ni los sueños; por aceptar el miedo. Abuela le tenía miedo a la soledad. No le gustaba quedarse ni un rato sola. Una vez, creo que ya había cumplido ochenta, bajó los cinco pisos por la escalera, solo porque se había asustado. Abuela fue gigante y aún en sus miedos; nunca dejó de animarse a todo. Los miedos, son miedos pero no trabas. Solo hay que seguirlos, guiñarles un ojo  y continuar el camino.

martes, 11 de octubre de 2016

SERIE DE DIEZ ( "SIN HILOS TENSORES ")

Hace tiempo que vengo pensando en escribir sobre la experiencia. Eso que vamos acumulando sobre las espaldas, muchas veces a modo de honra y otras tantas, solo como el paso del tiempo. Me cuesta poner en palabras la alegría que se entremezcla con la impotencia y el grito que se lleva guardado; ahí donde no permitimos que se pueda escuchar. Pareciera que las marcas que nos va dejando la vida; tuvieran que esconderse o fingirse inexistentes. El tiempo nos va dando a cada instante una nueva posibilidad de lucha y constantes empujones para avanzar en el camino. Porque vivir tiene que ver con cruzar puentes y en todo cruce, siempre se deja atrás lo vivido para poder pisar lo nuevo. En esas pisadas es que vamos construyendo nuestra experiencia. Solo el tiempo puede mantenerla firme. No hay cremas antiarrugas ni hilos tensores de oro que puedan disfrazarla. Es el mismo transcurrir de las horas y de los días, quienes la van consolidando y volviendo el sostén de nuestra vida. La experiencia es única y aunque no se vea a simple vista, es la guardiana de nuestro existir. No podemos disfrazarla ni vestirla de gala. No podemos esconderla tras velos de colores. Es nuestra silenciosa compañera de ruta. Sabe de nuestras debilidades y fortalezas. Sabe de los fracasos y de los éxitos. Sabe de las luchas. Solo nuestra experiencia sabe.
                                      (SIGUE...)

martes, 4 de octubre de 2016

EL SUEÑO INTERRUMPIDO

 Los días que nacen nuevos, tienen en sus espaldas a esos que ya han tenido vida. Se van sumando a otros que fueron anteriores y en cierta forma están a la espera de los que vendrán. Claro está que el camino que se va pisando no solo está marcado por las huellas que ya no se ven ; porque en cada paso nuevo suelen aparecer las sorpresas. Nos despabilan de golpe, ante el sueño interrumpido. Haya sido sueño o realidad, eso ya ha sucedido y como si fuera poco; ha dejado una marca. Las marcas nos recuerdan que la vida nos ha hecho un surco entre los instantes de felicidad y los  tiempos de derrota. Los sucesos inesperados también han contribuido a mantenernos despiertos. Porque después del sueño uno despierta y luego, en ese tiempo en el que no se sabe bien si el sueño ha sido sueño;llega la sorpresa. En toda sorpresa hay una sonrisa escondida que nos recuerda haber soñado. En la felicidad, un sueño por despertar.

viernes, 23 de septiembre de 2016

SERIE DE DIEZ ( " AUSENCIA INJUSTIFICADA" )

La ausencia siempre ha sido una y más allá de cualquier circunstancia; ha ido acompañada de algún que otro dolor. La pena de no estar, la tristeza de faltar y la ansiedad por la llegada que no sucedió. Todas las ausencias son tragos amargos que en algún momento uno puede digerir para empezar a comprender. Al entendimiento se le pone cara de alegría y a la falta, una sonrisa y un te quiero. Ahora bien; si la ausencia tiene apellido; todo cambia de lugar. La ausencia justificada ,dicen algunos, la ausencia  injustificada, expresan otros. En el caso de tener razones( porque la ausencia siempre las tiene) solo hay que empuñar bien el lápiz y esgrimir algunos puntos que la sostengan. Sí. La ausencia se sostiene. Si  en cambio, la ausencia es injustificada, ahí las cosas pueden complicarse. Ausencia. El punto es ése. Estar ausente; con o sin motivos, es no estar. No estar con o sin justificativo, es estar ausente. Toda esta nueva moda de dejar que las cosas fluyan y vivir todo lo que se siente; no va con la ausencia. La ausencia no fluye ni se siente. La ausencia duele y por mas que uno se empecine en intentar justificarla; no habrá razones suficientes que logren explicarla. Así que bien atentos por la mañana que si hay ausencias, en la tarde y en la cancha; se dará la cara y se expondrá el motivo. Ausencia, dulce y apasionada dama del misterio; no expliques nada que ya la noche te dará una idea y el mañana una sanción.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Fragmento de "LA PUERTA"

"La puerta volvió a cerrarse y las dos horas que faltaban envolvieron mis ojos en un sueño liviano.Mis ojos, iguales a los de papá.
Siempre me sentí parecida a papá .Me veía reflejada en su timidez. Seguía sus pasos de cerca.Lo seguía a papá.Cuando trabajé en el diario con él, pude entender que no solo estaba eligiendo mi forma de vida, sino que también estaba yo recuperando el tiempo que me había faltado a su lado.Muchas veces lo había buscado, mas allá de los viajes que hacía con mamá a Buenos Aires para verlo , mas allá de sus regalos que yo me llevaba feliz a Río Cuarto. Yo volvía a la casa de mis abuelos, donde vivía,y pasaba varios días contándole a abuelo cómo era papá. Recuerdo un día, en un modo especial,con el que jugando a ser periodista,grabé mi primer entrevista, a los pies de la cama de abuelo. Alcides no mostraba mucha alegría cuando yo le hablaba de papá.Yo era la debilidad de mi abuelo.Yo vivía con él. Papá vivía en Buenos Aires. Por esos días yo no entendía por qué abuelo no se entusiasmaba ni se ponía contento cuando le hablaba de Papá, ni cuando le decía que yo también iba a ser periodista. Cuando pasaron algunos años y abuelo se enfermó ,yo estaba a su lado y lo acompañaba con un bastón al baño. Con lo que implicaba que abuelo se dejara ver asÍ, él me dejaba que lo acompañara. El día en el que abuelo murió ,papá viajó desde Buenos Aires. Estaba triste papá ese día. Hoy, entre sus escritos, veo una novela que papá escribió y me río al leer el nombre de abuelo, como personaje principal. Hoy también, recuerdo la vereda de mi casa, el escalón desde el que yo me sentaba a ver el recorrido de mi barquito de papel, por esa calle inundada. Yo le escribía cartas a papá. Me desesperaba no recibir las suyas. Me causaba mucha ansiedad, años mas tarde, no poder encontrarlo. Aún hoy, ese sentimiento persiste en mi. La búsqueda y el silencio a esa búsqueda, me nubla la vista. Leo ahora un mail que me escribió papá y le contesto.Ya no está para volver a escribirme. Es una ansiedad diferente, la que hoy siento. Quizá por eso escriba. Tal vez este sea el lugar en donde ya no busco ni espero respuestas"

martes, 13 de septiembre de 2016

SEGUNDA SERIE DE DIEZ ( " MALDITAS MEDIAS GRISES")

Tengo un par de medias que son grises y son mis preferidas. Las elijo para los días fríos y las cuido mucho para no perderlas. Cada tanto compro otros pares que son mas nuevos y se les parecen bastante. Luego entiendo que las medias por más que se vean todas iguales, no lo son. A veces, por las mañanas, pienso que si no las encuentro donde siempre las guardo; debe ser por algo. No insisto mucho. El tiempo de la búsqueda es breve y si no están a mano, asunto cerrado. Hoy sucedió algo extraño en esa media hora en la que quise encontrar mis medias. Todo parecía ir bien hasta que en el rincón del cajón donde siempre están, estaban otras; negras. Moví algunas remeras pensando en que podrían estar ahí escondidas y después de unos minutos de lograr desordenar todo, me di por vencida. Puse a calentar el agua, caminé en puntas de pié por el pasillo y sigilosamente volví a entrar en mi cuarto para volver a abrir el cajón y no encontrarlas. Dudé de haberlas guardado ahí y las busqué también en el ropero, donde de antemano ya sabía que no iban a estar. Todo el resto de las cosas que hago en ese breve tiempo antes de salir de casa, las hice muy apurada. Finalmente terminé poniéndome otro par que parecía indicado para los pocos grados que anunciaba alguien en la radio, y con la luz apagada. Ahora, que ya pasó la mañana y la tarde y está entrando la noche: pienso que mis amigas grises sabían que iba a necesitarlas. Se escondieron y dejaron que me pusiera ese par que nunca fue par. Sabían que en mi apuro por encontrarlas, yo iba a elegir exactamente el par de las que no tienen par. Una negra y otra blanca. Lo se ahora que estoy sentada frente al cajón de las medias y las muy graciosas están ahí, como si nadie las hubiera buscado.Como si hubieran sabido,las malditas, que a mitad de la mañana yo iba a tener que poner los pies en alto y las botas al costado de la camilla.

sábado, 10 de septiembre de 2016

SE ME HA PERDIDO UN DÍA

Busco entre las cosas, mis cosas, algo que siento perdido. No es algo que usé en algún invierno ni que estrené en un verano. Es simplemente aquello que me acompañaba desde siempre. Un siempre que empezó un día y es ahora el día que ya no encuentro. Intento encontrarlo en el calendario, donde los meses y los días, tienen todos un dueño. Eso es. Dueña era de una hora y de un día que quizá fue un martes. No quería saber, porque saber implica entender que aquello que antes era una certeza, cambia y deja de serlo. No quería conocer, porque conocer es desdibujar el tiempo que creía conocido. Supe y conocí que la verdad a veces viene con un dolor guardado. Ahora que se y conozco el día y el mes de las verdades, no puedo reconocerlo en el año. Doy una y mil vueltas a las hojas del almanaque que cuelga de la pared y no logro encontrarlo. Se me ha perdido un día. Ya no puedo detenerme en esa primavera ni recibir al invierno. No es mío ahora el momento y el instante que antes me pertenecía.Quizá mañana, tal vez en  otro día que pronto llegue; pueda marcar una hoja con la hora exacta del día que es ahora mío.

jueves, 8 de septiembre de 2016

"DIONISIANO EN ESCENA"(TEATRO DE MARIONETAS-primera función)

Bajó del atillo y está a instantes de entrar en escena. Las luces reflejan en la guitarra, apoyada sobre la única silla que hay en el escenario. Dionisiano va a mover sus hilos para despertar otra vez el asombro.  El ruido de las butacas y el tiempo que marca el reloj al dar las seis, son los sonidos que lo preparan  para que arranque la función. Elena le acomoda los hilos que asoman por el traje y a la cuenta de tres, todo el escenario enciende sus luces. La mirada de Dionisiano recorre detenidamente cada una de las personas que allí están. Toma la guitarra, se acerca al micrófono y la magia comienza a vibrar en el piso de madera. Su voz tararea el pasado y su mano izquierda puntea el presente. Dionisiano lleva un sombrero gris que le cubre la memoria y le hace sombra a sus ojos que han cambiado el color. Elena le hace señas detrás del cortinado de pana, para que levante su mirada. Al segundo acorde, los aplausos retumban en un nuevo eco que le devuelve la felicidad escondida en el estuche de su guitarra. Dionisiano, dulce Dionisiano; es tu tiempo y es la paz.

lunes, 5 de septiembre de 2016

FRAGMENTO ( "LA MISMA HORA")

"...es una buena decisión. Tenía que ordenar de una vez por todas el ropero. La mañana, tal vez empiece diferente cuando pueda encontrar lo que busco. No voy a poner la ropa en bolsas transparentes. Solo poder ver todo doblado en su justa mitad, ya estará bien. Aunque no todo va doblado, hay cosas que voy a colgar y otras que quedarán en el estante de arriba. Me cuesta llegar a ese lugar. Se vuelve lejano el verano que duerme el tiempo en el que mi ropa tenía otras arrugas. No las puedo planchar. Sus marcas son mi pasado.
Dudo acerca del supuesto orden que pretendo encontrar. Es nueva la sensación que percibo entre las manos. El año pasado y en otros años que también pasaron, al organizar me sentía bien. Encontraba la calma de saber que era eso lo que necesitaba. Ahora, que todo vuelve a estar apilado, no encuentro la camisa gris que tenía doce botones chiquitos. No la regalé ni la olvidé en un viaje.No podría haberla regalado ni mucho menos haberla olvidado.Me agito y busco la escalera blanca. Quiero encontrarla. Detrás de la camisa estaba mi espalda..."

miércoles, 31 de agosto de 2016

SEGUNDA SERIE DE DIEZ ( "CLASE TURISTA")

Los sueños viven en un mundo que no tiene fechas. Los sueños no tienen edad. Solo transcurren entre las ilusiones y los recuerdos. Son una mezcla de fantasías y premoniciones. A veces anuncian chispazos de un tiempo que quizá ocurrió. En otras ocasiones el viaje que fue en clase turista, se transforma en otro muy parecido al verdadero, pero en primera clase. Las butacas y el piloto son iguales a lo que nos refleja la memoria. En cambio el destino y la azafata, son diferentes.  En los sueños como en los aviones, las demandas son altas. En esa hora previa en la que uno se dispone a dormir y a volar, se nos van anticipando solo un poco las ideas. Por más direccionamiento que haya, el sueño  decide por cuál ruta nos va a llevar y en el mismo caso; es el piloto quién lo efectúa. Uno intenta decidir y hasta elegir este tema del destino; pero llegada la hora y ya en las alturas, hay que volar. Los sueños y los vuelos siempre nos llevan lejos. En cuestión de minutos, el paisaje y el aire se renuevan. En la mesita de luz y frente a los ojos, es bueno contar con una dósis de oxígeno. El despertar puede requerir una mascara y  las turbulencias también. De lo alto se baja en instantes y del sueño se despierta rápido.

lunes, 29 de agosto de 2016

SEGUNDA SERIE DE DIEZ (" LAS SERVICIALES DAMAS")

Me resulta extraño entender el comportamiento de la mano izquierda y el de la mano derecha. Se vuelve mas difícil aún cuando ambas, se mueven a la par. Parecen ser independientes, una de la otra. Logran realizar tareas diferentes y sin embargo las dos responden a un mismo amo.  Hay una que parece tener mas rapidez y precisión. La otra es un tanto atrevida, aunque a veces se detiene en una pausa que se vuelve interminable. Depende desde donde se las mire, pueden intercambiar lugares y ser en algunas ocasiones la izquierda y en otras, la derecha. Es un buen artilugio para las dos, ya que la menos perezosa se transforma en lenta y viceversa. Pero esto solo es una ilusión óptica, porque en realidad la derecha tiene su lugar ganado y la izquierda, bien sabe que es mas inteligente. Cumplen órdenes, a toda hora, las serviciales damas. Lo hacen con honores y laureles. Cuando las dos están quietas, es señal de que algo pasa. Si están dormidas, puede ser que la cabeza no esté direccionando. Si en cambio la quietud se debe solo a una decisión propia; habrá que mandarlas a una buena terapia para que finalmente entiendan que sin movimiento no hay acción. Una siesta vaya y pase pero un sueño que no despierta, ya es otra cosa.

domingo, 28 de agosto de 2016

OTRO FRAGMENTO DE (" LA MISMA HORA ")

" No se bien cuantas vueltas han dado las agujas del reloj. Miro el calendario que sigue estando sobre la mesa y es ahora octubre.Vuelve a ser octubre. Es el mismo mes en otro tiempo. Todo parece estar igual en la memoria. Ya no están las calas que regué aquel domingo. Por la ventana miro ahora  un jazmín amarillo. No usé guantes ese día que corté tres flores para sostener el miedo, ni los uso ahora para adornar la mesa. Los recuerdos se reflejan en las manos y en el espejo. Es el mismo espejo que cuelga de otra pared y me muestra sin reparos, el ayer. Hay otro reflejo, el de la ventana, que me muestra la cantidad de veces que entro y salgo de la casa. En cada entrada pienso en el momento que comencé a confiar. Sí, era confianza y se iba acentuando a medida que pasaban los días. Tres platos más sobre la bandeja y el vaso que falta. Vuelvo a cerrar la puerta y también a recordar. Entre las servilletas que pongo sobre la mesa, se asoma la tarde que ya pasó. El balcón y la puerta de la cocina abierta. Una libreta con anotaciones y números. Un domingo con voces y silencios. Dije confianza, escribí confianza. El viento mueve ahora las flores del jarrón amarillo. Están en movimiento los momentos en los que tenía la certeza de que era confianza".

viernes, 26 de agosto de 2016

FRAGMENTO ( " LA MISMA HORA ")

" Recuerdo la hora y el momento en el que mi expresión se volvió triste. Estaba sentada ordenando los papeles del escritorio, cuando mis ojos dejaron de ver. Sí, ya no miraban. Solo recorrían el lugar buscando todo lo que empezaba a irse. Era la misma hora del dolor, esa que yo todavía llevaba en la memoria. Mi pulso comenzó a acelerarse con una rapidez que se entremezclaba con la falta de aire. Las manos, mis manos,  no se bien si estaban quietas. Luego me paré y salí al pasillo, sin saber que no iba a poder recuperar lo que ya había fugado. No había aire afuera, tampoco. El momento pasó y pude volver a sentarme en mi lugar, un espacio que se volvía distinto al de unos pocos minutos anteriores a ése, el que todo lo cambió. Después sentí las lágrimas atrapadas en la garganta. Intenté recordar las palabras y empecé a repetirlas, sin lograr olvidarlas. Hacía el mismo esfuerzo por recordar y por olvidar. Era la misma hora. El reloj volvía a detenerse en ese minuto, con una fuerza que me dejaba impotente e incapaz de entender. La tristeza empezaba a recorrer la memoria de mi risa. Lo hacía de un modo lento que dolía mas y mas. Al rato, volví a levantarme, tomé las llaves y cerré la puerta. Había un eco que empezaba a repetirme la ausencia. Era la misma hora."

martes, 23 de agosto de 2016

LAS AGUJAS DEL RELOJ

Las agujas del reloj dan vueltas durante todas las horas que tiene el día. Lo hacen durante todos los días de los años que vamos pisando. Muchas veces, cuando ese reloj marca y remarca las horas; se siente que el tiempo se va desgastando. Ante cada instante nuevo, empieza una carrera que pretende contrariar el avance. Mas allá de todo eso que llamamos experiencia y satisfacción por lo logrado; nos empezamos a exigir que el tiempo se detenga, mientras seguimos viviendo. Pretendemos que la felicidad no conlleve una alta dosis de dolor y que las marcas que todos llevamos tatuadas, dejen de notarse y simulen siempre una sonrisa. Mientras, el reloj sigue girando empecinado en mostrarnos que vivir, tiene que ver con el tiempo. Está íntimamente ligado a cada lágrima y a cada risa que llevamos guardada. Luego, en un minuto especial y único, nos damos cuenta que es gracias a ese tiempo que llevamos en las espaldas; que podemos darle el valor a lo que realmente importa. No está a simple vista, ni tiene un modo determinado. A veces, las agujas parecen girar tan apuradas, que nos aferramos a cada minuto con nuevas ilusiones. Nos asombra la fortaleza y vuelve a sorprendernos la calma de querer que el tiempo siga pasando para notar que estamos vivos y que cada una de las emociones vividas; son nuestro mas grande tesoro.

lunes, 22 de agosto de 2016

SEGUNDA SERIE DE DIEZ (" SILLÓN CLÁSICO ")

Las ideas suelen estar apoyadas en la imaginación. Se recuestan sobre el asombro, solo por un rato, para luego ponerse de pie . El descanso es necesario en esa instancia en la que el alboroto es el gran invitado. Los almohadones sirven para estimular el reposo de las ideas. Sin respaldo, las cosas se empiezan a complicar. Si no se encuentran en una posición cómoda, las ideas se desordenan y se  cruzan de brazos, esperando que el caos siga su ruta. Cuando esto sucede; es tiempo de comprender que a las ideas les gusta reposar, con la espalda apoyada. Nada de extensiones sin respaldo ni de sillones articulados. El sillón es sillón cuando los pies están sobre el piso y la cabeza puede apoyarse , en caso de que así  lo requiera. Las ideas son clásicas. Les gusta innovar pero se vuelven un poco extrañas cuando las modas quieren dirigirlas. Ellas están acostumbradas al diálogo y para hablar se necesita estar frente a frente. De costado, nada bueno nace. Se corre el riesgo de caer en la indiferencia y en algunas ocasiones, dar un vuelco y quedar con las piernas colgando. Las ideas saben reacomodarse y buscar una posición que las lleve hacia adelante. No necesitan siempre de apoyos laterales. Una buena base, cuatro patas y no tanto confort.

sábado, 20 de agosto de 2016

DIONISIANO ( UN HILO QUE SUEÑA )- El teatro de las marionetas

Entre los volados de la camisa blanca que llevo, ha quedado un hilo soñando. De la espera ha surgido un sueño que no puedo recordar. La voz de Dionisiano está escondida entre los recuerdos. He estado ahí. La puerta está entreabierta y ya no hay luz que se escape por los postigos. Ha oscurecido y me acompaña la mirada que guardo en el bolsillo. Se han despertado los momentos que ya pasaron y un hilo está detenido, en la puerta. Un ratito del tiempo que pasó y ya no recuerdo, parece estar pendiendo del hilo. La música sigue sonando en el altillo. Voy a bajar las escaleras sin que sus hilos queden enredados en mi memoria. Dionisiano ahora duerme y en su sueño me despide. Ya amanece otro tiempo en la calle y desde abajo lo veo  en el balcón, despertando.

miércoles, 17 de agosto de 2016

DIONISIANO EN EL ALTILLO (vuelve el teatro de marionetas al blog)

Desde la vereda veo la ventana del altillo abierta. Las puertas del teatro están cerradas, la luz está encendida arriba. Se trasluce a través de los postigos. Dionisiano ha puesto flores en el cantero. Siempre lo hace, cuando llega agosto.Puedo imaginarlo cantando, con la guitarra entre sus manos. También imagino su música, aún sin poder escucharla. Al cruzar la calle vuelvo a recordar esa primera vez en la que vi sus ojos. Era una mirada clara y cansada. Sus manos estaban apoyadas en la mesa de madera clara y un hilo asomaba por el puño de la camisa. Su saco negro, le tapaba los hilos que después, mucho tiempo después, comenzarían a moverse. La puerta del costado de la entrada principal está entreabierta. Alguien debe estar festejando en el altillo. Por la mirilla todo se ve vacío. Si abro la puerta con la llave que él me dejó, quizá pueda asustarlo. Voy a golpear con la mano en la madera así retomo otra vez la sensación de la espera. Se que va a escucharme. Siempre lo hacía. Cerraré los ojos para sostener la emoción que me provocaba su asombro. Dionisiano vive en la memoria del sueño que no tiene un tiempo. Late en ese sueño que no despierta apurado. Quizá Dionisiano duerma. Tal vez, aún no haya despertado. Acá me quedo, deteniendo la ilusión de volver a sorprenderlo.

domingo, 14 de agosto de 2016

"ILUSAS MÍAS" (SEGUNDA SERIE DE DIEZ)

La pierna izquierda, mi pierna izquierda, no responde exactamente igual que la derecha. Son diferentes. Van a la par a todos lados pero no siempre están de acuerdo. Se han criado juntas y han aprendido las mismas cosas. Noto cierta rebeldía en la derecha. A pesar de darle indicaciones iguales a ambas, las dos se empecinan en contrariarme. Si digo que hay que hacer ejercicios, la izquierda mira para otro lado y permanece quieta. En cambio la derecha, se pone de inmediato en movimiento. Son así; parecidas a simple vista y muy distintas en su carácter. Creo que la diferencia entre las dos se debe a sus signos. El carácter de la diestra es dócil y el de la zurda parece incontrolable.  Cuando bailan juntas nada parece importarles. No hay un ritmo a seguir, aunque se complementan bien cuando la música es buena. De día en la oficina no hay orden que acaten. Parecen  rebelarse ante la quietud, sin importarles nada. A veces las miro sorprendida.Me causan gracia sus pretensiones.No siempre se salen con la suya. Si indico descanso, tienen que obedecer y a lo sumo un poco de hielo, para pasar la tarde. No se crucen tanto, ilusas mías, que mientras la cabeza funcione van a acompañarme a todos lados.

sábado, 13 de agosto de 2016

EN LA AUSENCIA DE LOS RECUERDOS

Me pregunto qué recordaré cuando ya no pueda recordar. Qué cosas serán las que acompañarán mi  memoria.  Qué momentos quedarán pegados a mi cuerpo.  Qué días seguirán viviendo en la ausencia de los recuerdos. Pienso y no puedo imaginar el olvido. Quizá una foto me lleve al tiempo que me dejó sin recuerdos. Tal vez las palabras hagan eco en alguna canción con la que yo pueda recordar. Quisiera poder ordenar el tiempo de la felicidad. Me gustaría demorar las miradas y las risas, para que no puedan fugar en un mañana sin pasado. No quiero recordar fechas ni hacer cálculos exactos. Solo quiero retener cada uno de los recuerdos que hoy tengo. Que se transformen en sueños, para volver a soñar. Que me despierte la mañana con la intensidad de saber que siempre serán míos los recuerdos que hoy tengo. Que se hagan mas fuertes en el tiempo y que todo lo que viví, me acompañe siempre,aunque ya no recuerde.

miércoles, 10 de agosto de 2016

EN CINCO LÍNEAS ( RATITOS)

Momentos. Instantes fugaces. Las agujas del reloj, siguen su viaje. No se detienen. Son minutos que suceden a otros. Dejan huellas. Señalan y marcan. Ratitos. Pequeños e insolentes. Logran que las emociones sacudan las horas posteriores. En un ratito escuché emocionada el llanto de un bebé que nacía. En otro ratito, a mi lado, el corazón de papá dejaba de latir. Ratos cortos que develan el misterio del tiempo. Ratitos absolutos. Infinidad de sensaciones, tan solo en un ratito.

lunes, 8 de agosto de 2016

LAS HORAS NUEVAS

Reir desde el dolor, es una buena decisión. La risa no siempre está asociada a la alegría. A veces se ríe desde la adversidad, casi como queriendo contradecirla.. Se asemeja a los pasos que se dan en contra de la corriente. Cuestan, nos demandan un esfuerzo y a la vez nos producen ese cosquilleo que nos da la alegría. Es una sensación extraña y de tan imposible que parece el poder realizarla; se va volviendo intensa y efectiva. Reir es necesario.  Nos aliviana las cargas y nos anima a seguir. Las lágrimas pueden caer y rebotar en una gran sonrisa. No se borran ni se niegan. Se guardan dentro del lugar en el que viven los recuerdos. Pasan una temporada en silencio, solo para entender que fueron necesarias. Al sonreir, la esperanza se reactiva. La ilusión vuelve a despertar con nuevas inquietudes. No han sido en vano las horas en las que la sonrisa parecía dormida. Han cruzado un tiempo y hoy vuelven a estar de fiesta y con vestido largo. Vuelven a brindar por las horas nuevas que vienen llegando.

domingo, 7 de agosto de 2016

SEGUNDA SERIE DE DIEZ (VALE CUATRO A LAS OFERTAS)

Las ofertas están en la góndola. Hay carteles luminosos que señalan las posibilidades de poder llevarse eso que uno quiere y se muestra accesible. Si quería solo uno, ahora llevo dos. Si quería dos, los tengo por el valor de uno. Empiezo a dudar; no se bien lo que quería antes ni lo que quiero ahora. Voy a dejar todo como estaba. Volveré a entrar en el pasillo y a ojos cerrados, elegiré sin saber. Quizá sea la solución a tanta opción. Si me equivoco, lo sabré luego. Si en cambio acierto con lo deseado, no tendré eso que no quería. Las cosas múltiples nunca atraparon mi atención. Los pasos se dan de a uno y para correr están los atletas. La voz  que se escucha por los parlantes empieza a aturdirme. Creo que están queriendo convencerme y esto ya empieza a molestarme. Voy a sacar las cartas de truco que llevo en la cartera. Si les juego una partida, les gano. Si me acerco más, les achico las posibilidades. Anteojos negros, orejeras y vale cuatro a las ofertas.

sábado, 6 de agosto de 2016

LA ESPERA

La caja que está sobre la mesa del ayer, tiene cuatro cintas de colores que envuelven el papel. La ilusión parece quedar detenida en el instante en el que mi mano se mueve con lentitud, para detener el asombro. La sorpresa tiene un tiempo de vida. Siempre me quise quedar con los minutos anteriores a los que se desenvuelve la sorpresa. Mas allá de todo, era feliz antes de saber. No había ansiedad por romper el papel ni apuro por ver. Eso que parecía poco, era lo que mantenía mi latido acelerado. Quizá el presentimiento y tal vez la imaginación; eran quienes acunaban a la sorpresa que iba a nacer. También los preparativos para reafirmar una certeza o el principio de una desilución; me alentaban a mantener la espera en suspenso. La caja que está sobre la mesa del ayer, sigue teniendo sus cuatro cintas. Ahora ya están desplegadas y la ilusión se ha dormido.

SERIE DE DIEZ (SOLO POR UN RATO)

El pelo crece a la velocidad del asombro. Tiene una exacta dimensión desconocida. Va sin límites, ocupando los minutos que transcurren. Cuando toca los hombros, se muestra descarado y capaz de todo. No lo dejo seguir. Puedo recogerlo y hacerlo sentir altanero, solo por un rato. Luego cae invadiendo el espacio y tapando las risas. Ha tenido etapas en las que se ha vuelto débil y temeroso. Se ha enredado en tiempos que ya han fugado. Las cremas y los entrenamientos, no han podido ordenarlo. Siempre ha estado protegiendo las ideas. Las ha entusiasmado con adornos y colores, solo por un rato. Ha pasado lluvias y tormentas, allá arriba. A veces me pregunto si le resultará extraño el modo en el que lo trato. Lo animo, lo suelto, lo hago volar alto. Creo que aún no he podido dominarlo. No pretendo volverlo dócil. Me acompaña en todo momento. Es independiente, solo por un rato.Es el sostén de la imaginación que resguarda. Si le doy batalla, termino venciendo. Si en cambio lo libero y  suelto, es feliz; solo por un rato.

miércoles, 3 de agosto de 2016

SERIE DE DIEZ (BATIDOS Y BATUCADA)

La música le pone tonos nuevos a los colores primarios. Los transforma en otros que se vuelven diferentes a esos que se llaman secundarios.En todo recuerdo siempre, hay música. Los momentos que se nos asoman a la memoria que no olvida, van con sonidos. Hay un ritmo que baila con la sonrisa y otro que canta  a dúo con las lágrimas detenidas. Los tiempos, como la música, pueden cambiar de tonos; tantas veces como el reloj vuelve a iniciar el movimiento de las agujas. Es cuestión de oido, dicen algunos. Es un tema de vibraciones, dicen otros. Los tonos musicales no siempre vaticinan felicidad. Se presentan atentos y comedidos para despertar a la alegría que reside temporalmente en alguna que otra canción. Hay sonidos  coquetos y también hay de los otros, esos que se muestran descuidados. Los rayos de colores están dirigidos muchas veces hacia aquello que nos remite a ese tiempo que ha migrado.Nos sorprende la nostalgia y de un modo veloz vuelve la infancia.  Con la música pasa el tiempo como en una licuadora que prepara deliciosos batidos de derrotas y  triunfos.Si se le complica mucho el ritmo, ahí entonces es el momento de agregar nuevos ingredientes, con la frente en alto y el volumen bien arriba. Si los colores secundarios,  en todo este baile de matices y sonidos, no logran avanzar en el camino; mucha batucada, a otra cosa y que parezca cosa del destino.

GRACIAS A TODAS LAS VISITAS

¡GRACIAS A TODOS LOS LECTORES!

Ayer, en primera. Parecía que se iba para adelante. Atentos a los cruces, Sin semáforos. Con luces bajas, siempre prendidas. Las razones, junto a los papeles, guardadas. Sensaciones en ascenso. A punto de entrar en cuarta. Rebaje. Silencios. Punto muerto.Volvemos a iniciar. Otra vez los cambios. Acelero y encuentro.Avanzo y tiemblo.El espejo retrovisor se ha despegado del vidrio. Solo quedan los de los costados.Miro a la derecha y observo. No freno.Hay distancia. Hay miedo. Rebajo. Cambio a tercera. El sol está bajando. Música y poco combustible. Si acelero, nos gana la tarde. Si detengo el movimiento, entramos en la noche.Mucha velocidad. Vamos dejando atrás.Vamos descubriendo lugares y nuevos instantes.Ventanillas bajas.Aire en la cara. Puedo poner quinta o mirar a la izquierda.No responde el acelerador ni el embriague, mucho menos el freno.Los papeles y las razones vuelan por el aire. Sin temores. Vuelve a amanecer. Si hay risas, hay primera. Hay viaje y palabras nuevas.


lunes, 1 de agosto de 2016

SERIE DE DIEZ ( "VALE SOÑAR" )

Las nubes y las estrellas viven en el cielo. Bien alta tiene que estar la mirada para poder observarlas.Hay que inclinar un poco la cabeza para mirar todo lo que sucede en las alturas, siempre y cuando los pies estén apoyados abajo, pisando tierra. Lo obvio deja de ser tan obvio cuando los sueños se nos escapan de las manos y realizan un vuelo sin escalas hacia la inmensidad. Vale soñar. Vale también que el equilibrio esté presente mientras soñamos. Si uno se inclina demasiado, corre el riesgo de caer y la caida supone un golpe. Hay que soñar y elevar alto el sueño, pero el cuerpo tiene que estar firme y erguido. De nada sirve creer que es posible si no hay pisada firme que lo avale. Vale soñar. Todo lo que ocurre arriba, tiene que estar ligado a eso que pisamos abajo. De vez en cuando una estrella fugaz nos cruza las ideas. Las atraviesa de un modo tan veloz que nos hace tambalear. Nos deja con la duda de haber sido una realidad o simplemente un sueño. Vale soñar. Si se pudo captar con la mirada, ha sido un triunfo. Si en cambio, solo fue producto de la imaginación, nos queda la certeza de haber mirado alto pero no tanto como para haber perdido la razón. Vale soñar.

domingo, 31 de julio de 2016

SEIS LÍNEAS DE VIDA

Hay líneas que nos marcan los minutos vividos  para siempre. Ahí viven las risas que estallaron en carcajadas.No han querido irse sin dejar una huella. El dolor, el asombro y las seis vidas nuevas han dejado reflejados los instantes.Es el tiempo que quiero y elijo recordar.Miro en el espejo y vuelvo a vivir el momento de la despedida. Se asoman las últimas risas que quedaron guardadas en una línea mas que me acompaña. Las pestañas negras de papá cerrando sus ojos y yo a su lado.
No es solo la memoria quien me permite mantener despiertos los recuerdos. Pienso que algún día quizá ya no pueda recordar y entonces cada una de las marcas que viven en esas líneas de mi cara y cuerpo me hablarán de la emoción que pasó y se quedó estacionada en mi. No quiero borrarlas ni atenuarlas. Voy a protegerlas del tiempo y del frío. Voy a ponerles cremas y unguentos caseros, solo para volver a recordar el milagro de haber vivido. Voy a maquillarlas para retener las risas y los esfuerzos. Voy a colorear con sombras los dolores que me hicieron crecer. Arquearé las pestañas para subir bien alta la mirada. Remarcaré ilusionada las líneas que reflejan en el espejo, la felicidad.

sábado, 30 de julio de 2016

ESA INSISTENTE MANÍA

La libertad es siempre una, aunque a veces me pierdo pensando en todos los momentos que existen para obtenerla y eso hace que de golpe se vuelvan muchas. Se es libre en la calle y a cielo abierto. Se es libre también entre cuatro paredes, siempre que haya una ventana con dirección al sol. Si tiene postigos, esto implica que la libertad puede ser condicionada. Si en cambio la ventana tiene rejas, hay luz siempre y entonces hay libertad, aunque no parezca. Los techos ocasionalmente le ponen trabas a la libertad. Esa insistente manía de aquietar las ideas, parece bloquear el crecimiento. Sin crecimiento, no hay libertad. Si es de chapa o de tejas, el techo mas allá de todo, es una buena protección. Uno puede entender la libertad aunque la mirada se detenga en un cielorraso. Para  extralimitarse de lo que ven los ojos, están los sueños y en este caso, no hay techo que pueda frenar la intención de ser libre. La libertad de abrir y de cerrar nuevos tiempos, va encadenada a la imaginación. Los eslabones están unidos por ideas y realidades. Se van entrelazando entre el ayer y el día nuevo. Construyen sin olvido, la cadena del tiempo que forma nuestras vidas.

martes, 26 de julio de 2016

SERIE DE DIEZ ("MI AMIGA DICE QUE EL VERANO ES SOLO UNA TEMPORADA")

Era octubre y el calor ya había llegado. No lo había hecho para instalarse definitivamente. El verano es solo una temporada,dice siempre mi amiga, y los meses de duración se extienden solo en ocasiones especiales. Sí. Hay situaciones en las que el invierno demora en llegar. Se amplían los plazos, a veces, dice mi amiga. Las palabras usan sombreros para que el sol no les llene de arrugas las emociones. Con sombrero, van bien. Van cubiertas las penas y los rayos no marcan los días. Llueven las risas disfrazando las lágrimas que van a venir después, con el invierno. Octubre estaba a punto de terminar. No se si fueron las fotos o la soledad pero algo de esto o aquello hizo que los plazos del incipiente verano, llegaran antes. Recuerdo las flores de la enredadera insistiendo en salir y un poco después, ya en noviembre, empecinadas en quedarse ahí. Después, cuando definitivamente se instaló el verano en la piel, no se bien qué sucedió. Se cayeron las hojas y las flores que tenían tantos colores se volvieron amarillentas. Creo yo que se desgastó el tiempo de las risas. Me parece a mi que no era un verano lo que yo miraba sorprendida. Era solo un amague de felicidad. La verdadera felicidad no asoma tan de repente, dice mi amiga.  Lo hace después de pasar muchos inviernos. Es ahí cuando florece la verdad. Las hojas no se dan vuelta tan rápido. No se cae lo que es eterno. Ni siquiera un cambio de estación anula lo florecido. Solo lo transforma y convierte. Sí. Mi amiga tiene razón; la vida no es un verano ni un invierno. Ella dice que lo que florece de un día para el otro, inevitablemente cae. En cambio, lo que permanece , siempre tiene un nuevo color para mostrar. Eso dice mi amiga. Yo elijo vivir en la primavera. Que los veranos y los inviernos, sigan su viaje. Que el año se estacione en septiembre.

sábado, 23 de julio de 2016

LA ESPERA

Estoy calculando la cantidad de horas en el año que uno se la pasa esperando. Es una inversión a futuro. Porque eso que llega luego, a modo de respuesta o de ese algo que uno espera, tiene sus frutos. No hay mala inversión en el tiempo de la espera. Si es aquello que esperábamos, asunto cumplido. Si en cambio, es una negación a lo que estábamos esperando, vale también la espera. En ambos casos el deseo y la sorpresa han estado latiendo mientras uno esperaba. No llega a ser un sueño, la espera. No alcanza a formular un proyecto, la espera. Es solo un tiempo en el que la mente de uno anda vagando y solicitando un no se qué. Se activan las ideas, mientras uno espera. La memoria construye puentes desde eso que se esperaba antes y esto otro que uno espera ahora. La espera; todo un tiempo de aprendizaje. En el cielo las estrellas y en la cola del supermercado, las sumas que no cierran. Sí. Uno espera para saber, también.  Uno sueña que en la espera algo de lo que está sucediendo, en instantes va a cambiar. Se espera para lograr y se espera para entender que el asunto por el que uno esperaba, puede resultar extraño. Cuando la espera cesa, los sueños se bifurcan y también cambian. La espera transfiere el deseo anterior a uno mas lógico y razonable.El peinado de la revista se ve increíble, mientras espero. Veremos en el espejo, luego de la espera, si en algo se parecerá en mi cabeza. Es que la espera nos vuelve racionales muchas veces. Eso de andar soñando tanto tiempo, inevitablemente despierta  con una razón. La razón vence a la espera. La espera nos mantiene cautivos y alertas ante la posibilidad de ver concretado eso que se espera. Pienso en la espera y todos los sentidos están de fiesta. Escucho y espero. Miro a la espera.  Habrá que ver qué tanto puede valer la espera. Espero por eso o por aquello, ahora.

viernes, 22 de julio de 2016

GIROS Y SALTOS EN LOS RECUERDOS

Suenan las gaitas y la memoria vuelve al salón de actos. Giros y saltos en los recuerdos. Las espadas marcan los pasos. Izquierda y derecha. Arriba las manos. Hacia el cielo los sueños. Otra vez la música que hace latir el momento del inicio. Un broche en la pollera, sosteniendo las risas. Giros y saltos en el tiempo. Un baile de minutos entrelazados entre el pasado que asoma y el presente que  vuelve a bailar.  Las miradas se han quedado detenidas en la fila que formamos ese día .Han soñado un mañana que se  iba a recordar. El ruido de las butacas de madera, un minuto antes del primer sonido,parece estallar en mis oidos ahora. El chaleco de pana negro abrocha un botón mas a la ilusión de aquello que es ya un recuerdo. Giros y saltos hacia el mañana. Otra vez la música demorando el tiempo que quiere pisar la madera que cruje en mil giros del ayer.

lunes, 18 de julio de 2016

UNIDAS Y DISTANTES

La belleza exterior versus la belleza interior. Una lucha intensa entre algo que no logro entender. A una casa se entra por la puerta y a veces, en ciertas ocasiones, por la ventana también. Puertas adentro, uno comienza a buscar el bienestar y claro está que la puerta, por mas linda que sea, ya fue cerrada. El hall de entrada es un paso hacia el lugar en donde seguramente se buscará una mesa y algún sillón, luego. La luz se vuelve necesaria y hasta imprescindible, en cualquier ambiente. Si hay detalles, estos quedarán en ese espacio en el que después serán recuerdos. Un cuadro que detiene nuestra mirada, no es poca cosa. Una biblioteca que nos llame la atención de inmediato; ya se vuelve interesante. Ahora bien; la casa, me pregunto ¿está vacía? ¿Alguien nos recibe?  Entrada sorteada Versus silencio en la sala. Los pisos pueden brillar de tanto lustre aunque las pisadas y sus huellas me indican que en esa casa, hubo vida. Empiezo a comprender que dentro de cada espacio, hay otro. Todo tiene una entrada, en definitiva. La vida, como una casa, está llena de puertas. Si no las hay o no se ven a primera vista, está el marco y esto indica que siempre hay mas. Entonces la belleza exterior ya no se contrapone a la interior. Quizá porque dentro de cada una de ellas hay un puente invisible que permanentemente nos está guiando hacia otras. No habrá que detenerse asombrado a mirar el frente ni tampoco entrar confiado creyendo que ya todo está logrado.
Hay toda una serie de pasos a seguir para ambas bellezas, aunque todavía no logro poder diferenciarlas bien. Hay guías para obtener todo eso que no se ve a primera vista y que luego, se termina viendo. También hay modos de llegar a lograr la belleza externa que sí se ve a primera vista y que con el paso del tiempo, indefectiblemente comienza a cambiar. Son dos o es una. Las dos llevan el mismo nombre pero tienen distinto apellido. A las dos se puede acceder con ciertas restricciones. A las dos se las puede perder, en cuestión de minutos. Una sola acción las vuelve inconsistentes. Un paso en falso, las puede anular por completo. Hay belleza en aquello que no tiene una receta. Hay belleza en lo estrictamente natural. Cuando las bellezas se pierden y comienzan cada una a buscar un camino diferente, se produce algo extraño. Se separan de tal forma que no pueden, de modo individual, reencontrar su forma. Deduzco entonces que cada una de ellas es un complemento de la otra. Pienso que no existen si no se tienen mutuamente. O bien, existen en una forma que no logra alcanzar la totalidad. Hay algunas indicaciones a seguir para mantener en alza la externa. Las hay también para la interior. Muchas veces se cruzan y hasta parecen ir tan unidas como distantes entre si. La gimnasia y el aire puro prometen resultados increíbles. Solo que no dejan de ser meras pruebas,ante aquello que si bien requiere de un trabajo constante, tiene que ver con algo mucho mas intenso que una guía. Son pasos nuevos y no huellas, las que quizá haya que realizar. Son acciones que siguen al pensamiento y bordean un camino nuevo. La belleza a veces va quieta en una pintura. Va en un sonido y en mil palabras. No la vemos pero si la sentimos. La palpamos en risas y la dejamos estacionada en una lágrima.
 Sí. La belleza se irradia y brilla tal como lo hace el sol; necesitando de cada uno de sus rayos para poder dar luz.

domingo, 17 de julio de 2016

SERIE DE DIEZ ( "CINE Y POCHOCLOS")

La receta infalible: cine y pochoclos. Parece que desde las butacas uno puede vivir otras vidas. La pantalla grande muestra todas las opciones posibles y las que no, aquellas mas increíbles, nacen a la salida. Porque del cine se sale. Se sale con la memoria recargada. Se aturde un poco lo vivido y se mezclan otro tanto los deseos. La bolsa y su contenido alcanzan para la primera parte. Las manos luego, se aferran o se sueltan, según el argumento así lo indique. Hay debate para un rato, luego de la película. Si los tiempos son buenos, los temas fluyen hacia futuras producciones. Si la buena racha se va acabando, es entonces el momento para conocer un nuevo plato. Cine y pochoclos. Una buena dupla para sopesar la emoción de cualquier inicio. Sostiene el principio y le agrega un nuevo ingrediente al guión repetido. La dirección no es un tema sencillo. Los personajes, en cambio, varían cada tanto.Es cuestión de modas y posibilidades. Las salas siempre están completas. Si es estreno, se va de gala. Si la alfombra roja, ya fue pisada, pues entonces; nos quedan los pochoclos.

SERIE DE 10- ( ANTEOJOS)

La mirada con aumento se pierde en los detalles y deja lo esencial escondido en el estuche de los anteojos. No se mira mejor. Solo se pone énfasis en las sonrisas que dejaron marca y en las lágrimas que hicieron surco. Con la graduación óptica se alcanzan los detalles; los buenos y los malos. Las gafas no seleccionan lo que queremos ver. La memoria en cambio, sí. Hay todo tipo de vidrios para elegir y direccionar la mirada. Los espejados  distorsionan un poco lo que vemos y esto a veces es necesario. Los vidrios de colores le ponen ese toque tan útil cuando viene la seguidilla de días en blanco y negro. En cuanto a la vista cansada, no hay mejor ayuda que esos  lentes que sin magnificar lo que sucede, nos brindan un inmediato descanso a lo que vemos. Las lentes correctoras, en cambio, tienen la capacidad de modificar y esto ya no me gusta. Una cosa es ver desde lejos sin precisión y otra muy distinta es no poder distinguir. La nariz  y las orejas tienen un pacto con los anteojos. Ellos, necesitan apoyarse con firmeza . Será que en esta misión de querer ver con claridad, van también el olfato y el oido. Son partícipes necesarios. Habrá que prestar atención a los bifocales, porque ahora que lo pienso con un solo par de estos podré con la lejanía, la cercanía, lo que huelo y lo que escucho. Anteojos.

jueves, 14 de julio de 2016

AYER, ENTONCES

Entonces, ayer,  parecía que era uno de esos tiempos que no iban a cambiar. Las guirnaldas tenían brillo y no se quebraban ante cualquier soplido. Era el viento fuerte, quien hacía lo imposible por aturdir los minutos que no iba a recordar. Los momentos que pasarían sin dejar huellas, como las pisadas en la arena. Ayer, entonces, no imaginaba que iban a aturdirme las horas que quedarían en  blanco. La música se ha escondido, entre las paredes color crema. El mantel quedó tendido sobre la mesa, con un festejo pendiente. Las copas siguen vacías y brillantes sobre el mueble alto .No se si entonces, ayer, lo sabía. La puerta quedó abierta durante esa tarde. De par en par las ilusiones y el viento llevándose los minutos. Entonces, fue ayer.

miércoles, 13 de julio de 2016

SERIE DE 10 (EL ENTUSIASMO ESTÁ DE GIRA)

El entusiasmo había hecho una gira tan extensa, que pensé que no volvería. Días y meses de gira. A veces pensaba en cuál había sido el motivo de querer ser famoso. Qué era lo que lo había animado a vivir de aplausos. Lo imaginé agotado de tanto escenario y exhausto de los cambios de vestuario. El entusiasmo parecía insistir en su pose innovadora. Siempre alegre y lleno de ideas para contagiar a su público. Una gira intensa, la del entusiasmo. Una vez, no recuerdo en cual parada, el entusiasmo me llamó para contarme que  se sentía desgastado. Me dijo también que le pesaba la soledad. Intenté alentarlo. Quise regalarle un poco de alegría. Lo logré. Fueron momentos difíciles; para el entusiasmo y también para mi. Él estaba de gira y yo solo intentando sostenerlo. En el fondo yo creía en que iba a retomar su fuerza. La gira continuó. Los éxitos siguieron. La rueda siguió girando. Mis palabras, creo que le sirvieron. En los diarios suele aparecer en primera plana, con honores y laureles. Caso extraño el del entusiasmo. A veces en la cima y otras sin gloria. Anoche, en la terminal de ómnibus, lo crucé. Me miró de reojo.La guitarra iba colgada en su hombro. Pareció desconocerme. Le guiñé un ojo y seguí mi viaje.

TRUCO CON MEMORIA SELECTIVA

Truco. Vamos de nuevo. las cartas en la mano y la memoria en la cabeza. No quiero retruco. Si hubo envido, eso fue en otro tiempo. Si gané o perdí, ya lo he olvidado. Memoria selectiva, eso me dijo una vez el médico al explicarme por sexta vez los pasos a seguir con las paperas o la rubeola. Truco. Las señas se las dejo a las parejas. Yo me quedo mientras, con el as de basto. Está escondido bajo el puño de la camisa a rayas que tengo cerrada con tres pequeños botones. Si en la mesa queda expuesto el as de espada, no importará. Hay truco y humo en la sala. Risas y música, de fondo. Perdón por el olvido. Perdón por no poder recordar. Perdón por haber perdido la capacidad de comprender. Siempre en el truco, las señas nos indican algo. Truco. No quiero vale cuatro. Quiero truco, con memoria selectiva.

domingo, 10 de julio de 2016

MI AMIGA DICE "CUATRO MELONES Y UN CARRO, EN MOVIMIENTO"

El mes pasado yo creía que las caminatas tenían que ver con la espalda. Sí. Relacionaba directamente el caminar un par de cuadras con el nervio ciatico. También me ponía unas zapatillas mucho mas grandes que el número de mi pie, solo por el tema de la cámara de aire. Todo parecía atenuar el dolor y disimular el mal paso. No recorría muchos metros, de hecho creo que solo caminaba lo suficiente como para volver a casa y sentarme a pensar que lo mío; no era el atletismo. Aunque a veces, entre tanta lectura moderna y guiones para el bienestar, mi mirada se detenía en las distorsionadas formas de llevar una vida saludable. Semillas, ejercicios y respiración. Un trío al que no logro acostumbrarme, a pesar de los supuestos beneficios. Por suerte, siempre están las amigas, esas que te conocen y saben exactamente la fórmula para ayudarte. La preparan, la piensan y la analizan en tan pocos segundos que todo de golpe, se vuelve probable y efectivo. Nada de auto ayuda ni pociones mágicas. Cuatro melones y un carro, en movimiento.De eso se trata. Con eso basta. Que la mente no se detenga y que el carro no se frene.  Los melones aunque parezcan muchos, van a encontrar su espacio, entre tanto bache. Mi amiga fue clara y precisa; a caminar entonces, que mientras haya movimiento, los melones solos se acomodan.

sábado, 9 de julio de 2016

ESPEJO

Hace mucho tiempo, cuando era una niña pequeña y con rulos, mi abuela me  regaló un espejo. Lo puse dentro de una cartera rosa, en la que guardaba pocas cosas pero todas importantes para mi. No era un espejo de verdad. No podía romperse ni partirse en mil pedazos. Abuela me contaba que los espejos siempre reflejan la verdad. Me decía que aunque pasaran muchos años, el espejo; mi espejo, iba a guiar mis pasos. Me miraba cada tanto en él. A veces lo usaba para ver si la trenza estaba bien hecha y otras tantas solo para sentirme grande. Con el tiempo empecé a ver mucho mas de lo que se reflejaba. Cada vez que lo ponía en la cartera, una sonrisa aparecía en mi cara. Yo sentía que no solo quedaban los reflejos guardados. Iban ahí los sueños, las ilusiones y también los primeros miedos. Todas las emociones que yo iba viviendo, empezaban a dejar huellas en mi espejo. Cada risa y cada lágrima lo hacían un poquito mas grande. Me asombraba mirar la capacidad de guardar el tiempo, que tenía mi espejo. No podía creer que algo tan chico y que ocupaba tan poco espacio en la cartera; pudiera tener todos los recuerdos almacenados. Parecían ir formando una línea que solo yo podía ver, sin sombras ni maquillajes. El espejo que yo creía de juguete, sostiene todavía el pasado, refleja el presente y tiene aún espacio para seguir reflejando la inocencia que no quiero perder.

viernes, 8 de julio de 2016

SERIE DE 10-(UNA SOLA MEDIA)

Los sueños te desordenan la mañana, a veces. La almohada está tirada en el piso. La manta azul, sigue en el mismo lugar. Esto me hace pensar que los pies no siempre están de acuerdo con la cabeza. Lo que sucede arriba, no ha tenido relación con los pasos. Siempre amanezco con una sola media. La otra, vaya a saber qué sueño tuvo. De algo estoy segura: una viajó y la otra se perdió en el camino. Fue un sueño y se llevó de recuerdo mi media. De todas formas, por las noches, nunca mis medias son iguales. No  me gustan  los pares y mucho menos sabiendo que por las mañanas ,una; la rebelde y viajera, ya no estará. Cuando intento acordarme del color de la que me dejó siempre pienso en que seguramente era gris. Los grises son aburridos y repiten todo el tiempo la huida. Se van, se pierden y terminan escapando. En cambio la que me queda es fiel y divertida. Amanece una y otra vez pero nunca es igual a la que era. Quizá en el sueño, la traidora, tuvo que luchar y perdió sus fuerzas. Tal vez en la pelea quedó enredada en esa noche. Por las dudas, voy a abrir la ventana de par en par. Voy a mover con fuerza la sábana y el acolchado para que choque con el techo y vuele. Nunca volví a reencontrarme con las medias que pierdo. Creo que es porque mis sueños las entusiasman tanto, que creen que van a vivir por siempre en ellos. Pobres grises ilusas.

martes, 5 de julio de 2016

CAMBIO Y FUERA

 La ilusión se siente cuando la realidad la genera ¿ Es equivocada la risa que nace espontánea? ¿Hay error en los momentos sucedidos? Preguntas. Falta de respuestas. Dudas y certezas. La vida que avanza y retrocede en cuestión de instantes. Cambio y fuera ¿ Qué es la realidad ? ¿ En qué momento nace una ilusión?  ¿Vive un sueño por un plazo determinado? Preguntas. Ausencia de palabras. La memoria no tiene vencimiento.Cambio y fuera ¿ Quién define una emoción?  Elegir no anula las horas anteriores.  La vida es una sucesión de días que caminamos y soñamos. Un tiempo en el que las horas van haciendo una huella que no se borra. Un camino que vamos transitando, con tropiezos y caidas. Una permanente elección. Algo cambia cuando se intenta borrar una emoción. Se confunde el presente, al ignorar el pasado. No es posible mirar el mañana, sin aceptar la ilusión vivida en el ayer.

(SERIE DE 10) 4- DE SILLA EN SILLA

Ventajas y desventajas. En definitiva, la vida es ir de salto en salto, o de silla en silla. Sentada, desde abajo y mirando hacia arriba; todo se ve diferente. El almohadón sirve de apoyo, manteniendo los sueños en alza. A mi derecha el control, para bajar el volumen de lo que no quiero escuchar. A la izquierda el libro que tiene la hoja marcada donde se retoman las ilusiones. Sentada. Quieta ante las circunstancias. En movimiento las ideas y sin somnífero  la imaginación. Qué extraño se ve todo desde este lugar. El almanaque está lejos de la silla que ocupo. Los días y los meses se ríen tras mis espaldas. Mi espalda les guiña un ojo y aún no se dio vuelta el año que ya pasó. Como dice mi amiga, la mirada del águila siempre tiene otra visión. Nos observa en cada instante que va transcurriendo, mientras acá, desde el gallinero de la vida; las visiones se entremezclan y hacen lío. Sigo sentada, y aunque la quietud simule falta de acción; lo contrario va ocurriendo. Las ventajas están todas sobre la mesa y la mesa, si bien está en el mismo ambiente en el que estoy, me queda lejos y fuera de alcance. Las desventajas, en cambio, quedaron encerradas en el placard y aunque insistan en salir, están bajo llave. Hace tiempo cambié la cerradura y no hay posibilidad alguna de encontrar una nueva combinación, ahora. Así que al frente la mirada, a la izquierda el almohadón y en la frente; bien alta; la sorpresa.

lunes, 4 de julio de 2016

AHÍ

Tenía que ser en la espalda. Debía alojarse en el lugar donde la fuerza parece sostener los dolores. En ese espacio en el que el peso se doblega ante la adversidad. Ahí. En silencio. Sin poder entender como se refleja el tiempo en el espejo. Ahí, donde van guardados los pasos caminados. En el impacto de los saltos que han atravesado las dudas y las certezas. No es una casualidad que quiera alojarse sobre la carga de tantas emociones. Han sobrevivido las risas y una lágrima. Una tregua a lo incomprensible. Una escala hacia el momento desconocido. Ahí, sobre el umbral. En el zaguán que tiene la puerta entreabierta. Tenía que ser en la espalda.

domingo, 3 de julio de 2016

( SERIE DE 10 ) 3-PASOS CON BASTÓN

No se si con bastón, con andador o rengueando, pero sé que de cualquier modo, hay camino. Hay humor y entonces hay pasos por dar. Los años nos acompañan en cada instante que pisamos y si hay eco de risas, hay entusiasmo. En cualquier circunstancia del camino que vamos construyendo, hay pruebas y obstáculos. Hay que saltar, aunque duela. Hay que encontrar un atajo, aunque nos cueste. El camino tiene huellas pisadas y senderos desconocidos. Es uno o es otro. El tema es seguir. La cuestión es no detenerse. Si los pasos que damos dejan marcas, que sean buenas. Que den ganas de volver a pisarlas. Si en el trayecto nos perdemos, que nadie nos siga. Es una opción pisar sobre lo pisado y es una posibilidad, hacer un nuevo surco, donde nada había. Pasos y risas, con guía o intuición. En ambos casos, los pasos serán únicos e imposibles de borrar. Lo caminado, es memoria y lo nuevo aunque requiera de apoyo, será recuerdo en el mañana.

sábado, 2 de julio de 2016

SIN BOLETO

En los viajes las ideas quietas, toman movimiento. Avanzan y retroceden. Parecen buscar el instante que las vuelva acción. Van aferradas a las butacas, viviendo entre el balanceo y el vaivén de cada momento. Las ideas esperan su tiempo para realizarse. Lo hacen muchas veces con ansiedad y otras tantas solo dejando que se transformen por si mismas. Tal como en una terminal de trenes están ahí paradas , sin bolsos ni mochilas; dispuestas a esperar que las puertas se abran. Algunas veces logran subir a la realidad y en algunas ocasiones quedan detenidas en el andén, mirando el tren que se va. Las ideas viajan y cambian de color. Sueñan con llegar al destino que no conocen. Veo ahora a esa idea que tiene su mirada fija en la mía y ya no quiere viajar. Se ha quedado en la terminal sin boleto, quieta como en el inicio.

viernes, 1 de julio de 2016

SALTOS, BRINCOS Y ALHARACAS ( 10.000 visitas)

Aplausos. Telón arriba. Festejos. Hace tiempo que tenía ganas de dar un salto bien alto. Arriba, bien arriba que todo depende del envión y del motivo. Que dure mucho o poco, eso ya no importa. En el salto, las estrellas se ven bien cerca. Del impacto, ya se ocupará el kinesiologo. Saltos, brincos y alharacas. Las luces encendidas ponen todos los colores sobre las piernas y los flashes hacen que la felicidad quede estacionada en los gestos. Hay torta y el invierno siempre tiene una frazada. Aplausos. Telón arriba. Festejos.


miércoles, 29 de junio de 2016

SUBE, ROMPE Y AQUIETA

El agua que envuelve las olas, cambia. Se desliza y rompe sobre la orilla, dejando atrás lo que era. Cambia. Lo hace en el mismo instante en el que vuelve a retirarse, para volver al mar. Es consciente y brutal el movimiento. No requiere de guías ni deja huellas. Cubre el espacio que invade. Avanza y retrocede. Sube, rompe y aquieta. No intento detener su fuerza. Intento guardar en su punto mas alto, los momentos vividos. Pretendo que la ilusión quede dormida por un rato en la cresta de la ola. Insisto con los recuerdos. Les doy la mano acompañando las palabras a la orilla. Cambia la fuerza. Sigue la furia. Olvido las promesas que vuelven al mar.

martes, 28 de junio de 2016

COMÚN DENOMINADOR

Estoy buscando las líneas que escribí ayer. En el cuaderno faltan ahora algunas hojas. Tengo la certeza de haber usado la tinta en esas páginas que ahora están en blanco. Tal vez se hayan borrado las letras o bien, disipado las frases. Busco el pensamiento que tenía antes y que quedó después, grabado en el recuerdo. Había música y un sonido que se asemejaba a la risa que está ausente. Quizá por la noche arranqué el tiempo que ahí latía. No se si era verano o si el frío hizo que las arrojara al fuego. Pueden faltar las palabras que vivían entrelazadas pero la memoria tiene un común denominador que las mantiene vivas, aún en la ausencia. Puedo buscarlas añorando que el encuentro llegue. Puedo asumir la pérdida. Puede dolerme no encontrarlas. Todo eso puede suceder; aunque sí  tengo guardada la emoción con la que imaginé el tiempo en el que iba a rescatarlas del olvido. No me falta el instante que tenía un sueño por despertar. Me falta la palabra que no escribí y ahora tengo entre las manos.

lunes, 27 de junio de 2016

(SERIE DE 10) 2- SEMILLAS Y GUIONES

Tengo una lista de ingredientes, todos naturales, para ir a comprar a esas casas en las que venden semillas. Dicen por ahí que si juntas varias y  haces un té, quedas lleno de energía y listo para arrancar un nuevo día. La herboristería está repleta de gente, así que no será el momento en el que pueda probar la receta. Un par de pasos mas y llegaré a la casa de lanas. Voy a comprar ovillos de muchos colores y quizá el resultado sea el mismo.Me dijeron una vez que tejer y mover las agujas compulsivamente, te liberaba de las tensiones acumuladas en el día. Estoy en problemas. Debería preparar el té y luego comprar la lana. Tal vez, el orden de los pasos a seguir, sea lo que tengo que resolver. Siempre me pasa lo mismo. Todas las intenciones están haciendo fila para ser realizadas y pierdo la capacidad de saber cuál tiene que ir primera. Quizá en la farmacia pueda conseguir un "dos por uno" que logre el efecto buscado. Seguiré caminando con la mirada atenta. Tiene que haber una señal a seguir. La historia del destino, las casualidades y lo que fluye parecen ser el tema del momento. La vidriera de la librería está plagada de esos títulos. Pienso que no son los que tengo en la repisa de mi cuarto. Hay uno, sí. No es mío, me lo prestaron. No lo leí. Ahora que lo pienso, no voy a leerlo. No voy a comprar semillas ni a intentar con la meditación. Los guiones son para las películas. Mejor vuelvo. Voy a dejar las recetas para los libros de cocina, que dicho sea de paso, nunca me salen bien.

domingo, 26 de junio de 2016

VENTANA EMPAÑADA

Las flores que cubren el paredón, siguen estando ahí. Es invierno y llueve. Hace frío y hay viento. Nada de eso les impide estar. Las miro desde la ventana empañada y veo que viven mucho mas allá de la estación. No les tienen miedo al tiempo que pasa. Siguen manteniendo el mismo color. Hay lágrimas en sus pétalos y fuerza en sus tallos. Por las noches pienso si van a estar al amanecer. Me pregunto si las hará caer la lluvia. La oscuridad las vuelve fuertes. La noche les alcanza un velo que cubre sus miedos. Vuelven a estar ahí por la mañana. Han tenido un sueño que se cumple al despertar.

sábado, 25 de junio de 2016

ARENA

Antes de despertar, íbamos a pisar la orilla. Antes del amanecer, íbamos a mirar un mar. No parecía ser un sueño. Solo le faltaba el tiempo que no llegó. Se fue antes, mientras lo imaginábamos perfecto. Se detuvo cuando las horas corrían sintiendo que sí era posible. Se quedó quieto, ese tiempo que ahora es arena. Un castillo de minutos esfumados. Antes de despertar, iba a sentarme junto a la chimenea en la que decías que yo faltaba. Me quedaban pocos escalones para llegar, esos que no subí. Estoy despierta y vos pensaste que estábamos soñando.

(Serie de 10 ) 1-" TILO Y GIN"

Las mujeres somos coquetas. Nos gusta arreglarnos el pelo y editar un buen perfíl en una foto que se vea casual. No lo logramos muchas veces, pero siempre volvemos a intentarlo. Si somos fotogénicas, corremos el riesgo de enfrentarnos a las grandes diferencias que nos da el cara a cara. Si no lo somos, tenemos la  ilusión de saber que frente a frente, la llevaremos mejor. Con mas o menos kilos, nos gusta sentirnos halagadas y también mimadas. A los años, los cumplimos todas y algunas de nosotras, hasta festejamos dos veces. A cada vela que agregamos en la torta, se le suma un cuarto deseo que nos anima a más. Somos la cara del desayuno sin tostadas y el vestido de fiesta con  rodete de sábado. Mucho mas allá del peinado, en la cabeza vamos almacenando información y emociones. Entre las arrugas, se nos van acomodando  los dolores y las risas. Las llevamos con honor, dicen por ahí. Las lucimos escondidas, entre cremas y unguentos caseritos. Nos gusta  vivir también, a cara lavada. Con amigas, todo lo podemos. Poderosas e invencibles, arremetemos contra todos los obstáculos. Seguimos adelante con gasas y curitas. Si frenamos, solo es para tomar envión y cuando volvemos a arrancar; no existe fuerza alguna que pueda pararnos.Café para estar despiertas, tilo y gin para soñar.

viernes, 24 de junio de 2016

JUEGO DE MESA

Cuando levanté la primer ficha, inmediatamente se pusieron de pie todas las otras que estaban cerca. Una tras otra fueron acomodándose en una línea que parecía mantener el orden. Se veía precisa y exacta la figura que se iba formando. No había viento que pudiera voltearlas ni temblores en las manos que las guiaban. Estaban ahí, erguidas, desafiando el tiempo que empezaba a transcurrir. Luego todo se precipitó. Sucedió en un instante. No alcanzó la mirada a interpretar el caos. No bastó la memoria para poder recordar. Se fueron cayendo de a una las palabras. Taparon las voces y borraron las risas. Sobre la mesa quedó dibujado el camino donde los pasos simulaban huellas. Cayeron en silencio. Pasaron al olvido.

jueves, 23 de junio de 2016

SALA COMPLETA

Quiero un vestido con dos colores. Lo miro en la vidriera y sueño. Ya es mío. Es claro a la mañana. Se ve oscuro de tarde. Cubre mis miedos de noche y despeja mis horas de día. Ese es el vestido que yo quiero. Va a salir conmigo de paseo. Vamos a recorrer calles de invierno.. Ese vestido es mío. Vamos a ir juntos al teatro. Mi vestido tiene función a las cinco. Estreno. Aplausos de domingo. Pruebas de sábado. Somos cómplices con mi vestido. Guardamos secretos a dos voces. Nos escuchamos y nos reImos. Un bolsillo para mi vestido, donde se guardan los sueños, por un rato.. No cubre las rodillas mi vestido .Permite pasos libres, cortos, tal vez inciertos. Mi vestido va. Yo solo lo acompaño. Lo llevo al estreno. Las luces bajan. Se abre el telón. Función. Sala completa. Mi vestido aplaude, yo sonrío. Estreno. Emoción compartida en la piel que los dos sentimos. Mi vestido y yo .Los dos temblando. Ese vestido es mío. Lleva mis miedos y mis risas. Cuida mis lágrimas en su bolsillo.
En la sala, ya en penumbras, mi vestido sabe que nos espera un beso.

miércoles, 22 de junio de 2016

RECUERDOS

 Recordar es seguir sosteniendo entre las manos aquello que sucedió. Retener en la memoria las palabras es, en definitiva, aceptar que no todo eso que decimos va a ser recuerdo y quizá mañana sea olvido. Cuando veo correr el agua del río, solo ahí entiendo que en el fondo, donde parece no haber vida; ahí van quedando las marcas de la corriente. La memoria deja huellas invisibles a los ojos y signos tatuados en la piel. Certezas e interrogantes que van a ser pasado sin respuestas. Dudas y horas latiendo en el reloj. La distancia comienza a ceder espacio para dar lugar  a los nuevos instantes, que mañana serán recuerdos.

martes, 21 de junio de 2016

RECIÉN AHORA

Ahora lo entiendo. Recién ahora, después de tener la memoria llena de recuerdos, puedo comprender. Una fuerza extrema me acompaña, cuando no se bien aquello que me está sucediendo. No sigo una fórmula ni hay pociones mágicas que me alienten a seguir. Hay un instinto que nace pequeño y aumenta mientras la vida va pasando. Se me escapan las horas anteriores y desaparecen las agujas del reloj. Sin brebajes ni preparación; los minutos nuevos aparecen en el camino. No hay anestesia que calme el dolor que pasará. Como los partos y tu risa. Me esperan tus ojos, allá, después de las palabras. Ahora lo entiendo, mientras río.

ABROJOS EN MI ROPA

Subir y trepar. Las manos se vuelven garras. Se agudizan los pasos. Se vuelven trancos. No hay posibilidades de mirar hacia atrás. Los ojos solo mantienen un punto fijo que cada vez se acerca mas. El tiempo pasado, duerme en la memoria. El futuro comienza a dejar de ser una ilusión. No se si son espejismos o fuertes ansias de llegar. Hay una meta, aunque no entiendo porqué me dirijo hacia ella. No lo pensé antes y ahora solo avanzo. Voy recorriendo lo desconocido riendo, solo porque no conozco el camino. Si freno, me detengo y si quedo detenida, tendré que pensar. Las cosas que hice antes, son abrojos en mi ropa. Me acompañan en silencio. Las astillas de las plantas a las que me aferro, van dejando marcas en las manos. La piedra empinada que piso, me hace arrastrar los recuerdos. Vuelvo a reir al poder estar de pie. Miro adelante y veo de reojo, el precipicio que dejé atrás.

domingo, 19 de junio de 2016

RESERVA

Hoy me gustaría ponerme el jumper del colegio y esperarte en la salida. Hoy quisiera que fuera sábado y escuchar el timbre para salir a pasear. Hoy me encantaría estar parada en la entrada de la iglesia, agarrándome de tu brazo. Quisiera que fuera el día en el que te vi los ojos llorosos, cuando leías mi carta. Desearía estar tocando el timbre en tu casa y escuchar tu voz, detrás de la puerta, para luego verte. Pediría que volviera el momento en el que me contaste, en forma desordenada, que mi signo era géminis. Hoy es un día en el que correría una loca y presurosa carrera hacia atrás, solo para verte aparecer por el pasillo de tu casa, caminando un poco de costado, elegante; subiendo un escalón. Pediría que regrese el tiempo en el que te reías con mis cuentos y solo me dijeras petisa. Mil veces escucharía tus petisa, en ecos repetidos e incesantes. Hoy pienso que cambiaría mis principios y podría ser feliz en un shoping de compras con una bolsa grande y un regalo. Me haría estéticas y correría maratones, para volver atrás el tiempo. Hoy quisiera haber viajado todos los kilómetros posibles, solo para encontrarte y pasar otra siesta con mate, en tu casa.
Hoy tendría que recordar que al llamarte por teléfono y decirte " feliz día papá", vos me hubieras dicho ¿Hoy es el día del padre?. Sí papá, hoy es el día que nunca festejábamos. El día en el que yo no te hacía regalos. Sin embargo, querido papá, voy a ir de compras. Voy a hacer una reserva en tu cocina, para comer tu puré con nuez moscada y vamos a celebrar juntos el día en el que quiero decirte algo: te extraño, querido papá.

VIDRIERAS DE LA VIDA

Las vidrieras de la vida muestran con colores aquello que se prepara y se elige para lucir. Va adornado de globos y artificios que tienen brillo, solo por momentos. La mirada se posa embelesada en esa quietud que retiene solo la intención. La realidad , en cambio, está detrás de lo que nos quieren mostrar. Vive en los instantes de cada día que el tiempo nos da. No requiere de adornos ni luces que encandilan. Está en los pliegues de los sueños que despiertan.  Late en la memoria que llevan las manos con las que escribo. El tiempo intenta muchas veces volver a pintar sus bordes y completar los espacios que parecen vacíos. Detrás de las vidrieras hay mucho mas que eso que vemos. Están las horas que encuentro en los postigos, en la puerta que rasguñan los perros y en tu mate que me espera a la mañana.

sábado, 18 de junio de 2016

FRAGMENTO DE " CONTAR LA VIDA"

Que suerte que voy sentada en el asiento de atrás del auto.Decidí no manejar hace mucho tiempo.Eso me permite pensar , poniendo especial atención en lo que recuerdo de esa conversación. No se bien si la escribí, aunque siempre lo hacía después de hablar con Adolfo. Creo que después de esa tarde en su casa ,le conté a Magdalena lo sorprendida que estaba.
El chofer está mirándome por el espejo. Le voy a preguntar cuánto falta, solo para cortar el silencio y para saber también, si me habló, mientras yo pensaba. Suelo aislarme por completo cuando recuerdo lo que me dijeron y  luego lo  olvidan o bien lo cambian por completo.Algo bueno me ha dejado esta historia repetida. Tengo el título para todos esos últimos relatos que llevo en el bolso; "Contar la vida".
En definitiva creo haberme pasado muchos de mis años contando no solo lo que vivía, sino también eso que imaginaba. Pero sé, que esto que llevo en la memoria reciente, no lo imaginé. Ni siquiera la más inquietante fantasía, podría ser tan verídica, como la voz que me hablaba y los ojos que me miraban."
No se bien en qué momento bajé del taxi que me llevaba al aeropuerto. El boleto de regreso, esta en mis manos. Tuve que haberlo sacado del bolso y tampoco lo recuerdo. Son otras las cosas que pienso ahora, diferentes a las que me preocupaban en el viaje. No me importa ahora lo que piense Adolfo del tiempo que compartimos. Pienso en lo que vivo ahora y pienso en mi. Me pregunto cómo pude haber desviado tanto la atención hacia eso. Solo pienso en el modo en el que vivo.
-Señora, señora...¿me escucha? Su avión está  a punto de salir.
Otra vez, con los recuerdos sobrevolando el presente. Esa chica que estaba sentada a mi lado en el aeropuerto, debe haber adivinado mi estado. Quizá solo vio mi boleto en la mano. No se porqué siempre pienso que la gente que está junto a mi en un colectivo o en cualquier lugar; sabe lo que pienso. De todas formas, si lo sabía o fue una casualidad; eso ya no importa. Falta una hora para que aterricen las ideas y que pisen otra vez la tierra. Pienso en la mirada y en la voz que llevo en los bolsillos.

Por la ventanilla del avión solo veo nubes. Voy a cerrar los ojos para mirar un color que sea diferente. No se bien en qué momento sucedió todo. Parece tan reciente como el movimiento que anuncia el piloto. Otra nueva intermitencia. Otra vez la misma sensación que ayer.

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La puerta está tal como la dejé. No ha sido forzada. El plástico doblado que siempre dejo en el borde de la mirilla, sigue ahí. Nadie ha querido entrar. En el cantero la planta tiene agua, parece nueva. Ya es tiempo de cambiar la cerradura. Cada viaje que hago me lo recuerda, cuando doy más de una vuelta para entrar.
Miro la cantidad de platos que dejé con comida para el gato y cuento los siete días que estuve fuera de casa.  Siete días que han cambiado otra vez mi vida. Desde mi sillón, con los ojos cerrados, puedo ver como si fuera una película todo lo que pasó en el momento en el que dejé su casa. También recuerdo haberme dado vuelta, ya en la vereda, para decirle algo y volver a verlo. Después me fui.

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La redacción del diario está igual que cuando la pisé por última vez; hace siete días. La misma mirada sobre los apuntes que sigo tomando a pesar de que a Daniel le molesta que lo siga haciendo
- ¿ cómo te fue ? ¿Lograste que te dijera algo nuevo?-
- Creo que es la misma nota que hice hace tiempo. Solo cambian las preguntas y en cierto modo_le dije sonriendo- si en definitiva más allá del tiempo, seguimos siendo los mismos ¿ o no ?
Daniel se puso incómodo con mi pregunta. Le molesta que le responda con otra pregunta y siempre vuelvo a hacerlo. Su expresión cambia de tal modo, que el punto en el que quiere detenerse, cambia.
-No te estoy preguntando acerca de seguir siendo los mismos, apunto a la entrevista y a eso que lograste...aunque dudo que tengas lo que quería.
- ¿Qué querías que te trajera?  -le dije al mismo tiempo en el que apoyé con fuerza un cuaderno sobre el escritorio ¿ Te molesta que siga tomando notas en papel?
-Dejate de intrigas y contame qué anotaste ahí- me dijo
Desde la puerta de su oficina, con una mano sosteniendo el cuaderno y con la otra tomando el picaporte le dije - Es el libro que va a sacar el año próximo.

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Contar, contar y volver a contar. Para contar siempre tengo que recordar. Todo lo que recuerdo está guardado en un lugar del tiempo que ya pasó. Insisto en retenerlo, en volver a darle vida y lo cuento. Contar, contar y volver a contar eso que muchas veces se acercó a la felicidad y otras tantas fue triste.



CLARAS, AGUA Y AZÚCAR

Todos los ingredientes están sobre la mesada. No hay balanza y la memoria, mi memoria, se ha perdido en algún cuaderno que ya no encuentro. Pueda ser que el sentido común me acompañe hoy. Son las diez de la mañana y la torta que tantas veces hice antes, solo está en la imaginación. Vive ahí detenida en el resultado, sin permitirme recordar los pasos a seguir. Si eran cuatro o eran seis, es algo que ya veré en los siguientes minutos. Sigo teniendo la intuición entre mis manos, aunque la fuerza de mi brazo derecho es distinta, ahora. Claras, agua y azúcar. El tiempo puede haberse llevado muchas cosas en mi vida pero el batido se lograba con tenacidad antes y eso no debe haber cambiado. No se levanta el merengue. Pruebo con dos tenedores y noto que me voy lentamente obsesionando en cada movimiento que doy. Me siento y cambio el recipiente. Creo tener mas voluntad ahora. Todo sigue igual. No quiero calcular las horas que he pasado en la cocina y el reloj me indica que ya es momento de encarar un cambio. Si no recuerdo, deberé innovar y ante lo desconocido; siempre existen las sorpresas. Otra cacerola quemada y un nuevo intento. Quedan siempre la ilusión y el deseo latiendo entre lo que miro y puede ser y aquello que es y posiblemente será.

viernes, 17 de junio de 2016

VIAJE SIN BOLETO

Ciento cincuenta días se han perdido en el calendario. Han pasado una temporada de verano sin playa. Han viajado sin boleto de ida. No está pegada la etiqueta del destino en el bolso, ni hay arena en el fondo. Voy guardando lentamente cada una de las cosas que usé en el viaje. De una percha de madera, cuelga la camisa que aún mantiene las arrugas en la espalda. En el estante más alto dejo la remera blanca que mantuvo tus brazos cruzados. Acomodo en el cajón las mil palabras que busco ahora en el diccionario. Las canciones que eran de otoño, las canto ahora en el invierno. Tengo una receta que quedó pendiente en la memoria.Ya  no hay miel para agregar al jugo. El año sigue empecinado en caminar otros meses. Cierro los ojos y vuelvo a ver la mesa llena de libros. En el sillón quedó el almohadón de colores y  también la mirada detenida en la escalera que no subí. Vuelvo a ordenar las ropas y al cerrar  el cierre del bolso, noto que está vacío.

jueves, 16 de junio de 2016

DIARIO URBANO ( "MINUTO UNO" )

DIARIO URBANO


La secuencia de los días de un mes, ya ha sido quebrada. He salteado algunos, he borrado otros y me he detenido a pensar en la monotonía del frío almanaque al que miro. Las mismas mesas con las coquetas semanas y los días prometedores, llenos de horas maquilladas; están ahí. Hay un minuto especial en el que voy a poner mis expectativas. Tendré que ser astuta y mantener despabiladas las ideas. Cuento con pocos instantes y en ellos debo realizar algo importante. Me quedo tranquila y conservo la calma. Si el minuto uno pasa sin gloria, me quedará el siguiente y si en él no logro revertir la situación anterior; habrá otro. Este día insulso y desabrido está lleno de minutos y voy a intentar que uno de los próximos, provoque el estallido del mes.

miércoles, 15 de junio de 2016

UN AGREGADO NECESARIO

De tanto escribir del amor, siento que algo se me escapa. Ya no encuentro las comas y los espacios en blanco comienzan a llenarse de letras. El punto es ahora un agregado necesario, que aún no puede saltar hacia el siguiente renglón que vive en blanco. El inicio ha quedado escondido en el cajón de alguna cómoda. Entre las sábanas blancas, ahora hay oraciones que tienen un punto final. Reviso las fundas de los almohadones de colores y encuentro la certeza desplegada en los bordes. Busco en las cortinas la palabra que no dije y me aturde el silencio, atrapado en la persiana. Me pregunto dónde habrá quedado la letra que me despertaba ilusionada. Tomo y dejo el lápiz, para que vuelva a insistir la mañana.

martes, 14 de junio de 2016

MOVIMIENTO

El reloj empieza nuevamente a girar sus agujas. Lo miro desde el sillón azul. Hay algo que mantiene mi mirada quieta en la mesa. Solo se dispersa, al observar que la arena ha dejado de caer. Ha cambiado un tiempo. Mis manos intentan dar vuelta al otro reloj, el que no tiene agujas. Los ojos vencen al movimiento que no logro hacer. Las agujas no responden y siguen su viaje sin escalas, hacia ese lugar en el que ya no se detendrán. Me sorprende el avance que no puedo controlar. Me atrapa la mirada que acompaña los instantes nuevos. Solo miro y pienso. El tiempo avanza y la felicidad es un momento, en constante movimiento.

lunes, 13 de junio de 2016

MEMORIA

La memoria que vive dentro de mí,  no recuerda un inicio. Vuelve a empezar a cada instante nuevo, sin olvido. Va sumando momentos que quedan acomodados en las butacas de los recuerdos. Se levantan y toman vuelo para volver a ese lugar en el que otro día renacen. Es una memoria que va dando brincos entre el pasado y el día vivido. Va transcurriendo entre saltos de risas y lágrimas que se han evaporado. Al recordar vuelvo a sentir y al imaginar el recuerdo, puedo vivirlo sin dejarlo atrás. La memoria no me deja olvidar y a la vez me permite encarar el amanecer del sueño que me despierta. El futuro está cargado de esa memoria que me sostiene. Cruzo puentes invisibles desde la orilla de lo que fue, hacia el infinito que imagino.

domingo, 12 de junio de 2016

ESTRENO

El festejo tiene ahora una sola torta. Es invierno y hace frío. Velas con bufanda y flores dibujadas, adornan los recuerdos que antes eran primavera. La verdad que estaba escondida en un regalo, ya ha roto el papel y desplegado sus cintas. En la memoria queda el día que no era. Lo observo desde junio como un espejismo de la realidad que creía cierta. Lo voy dejando lentamente en el baúl de un recuerdo que por muchos años viví. Se han abierto los cajones de la cómoda y los secretos han volado por la ventana. Sobre la mesa queda mi alegría nueva, casi de estreno. No hay reflejos ni sombras que logren opacar el tiempo que es solo mío.

sábado, 11 de junio de 2016

LÍNEA INVISIBLE

A veces, solo a veces, intento cambiar las palabras que escribí. No lo logro. Insisto. Vuelvo una y otra vez a intentar soltar las letras que le pusieron nombre a una emoción. Doy una vuelta a las oraciones. Agrego puntos y salteo las comas. Al rato noto, que más allá de mi esfuerzo, la intención quedó viviendo y latiendo empecinada, en eso que dije y sentí. Se asemeja a la memoria con la cuál revivo los detalles y los gestos que surgieron sin  pensar. Se puede olvidar o se puede recordar una parte de la vida. Se puede vivir también intentando olvidar. La vida tiene tiempos que existieron y que por mucho esfuerzo que hagamos, nos han dejado una marca que ni siquiera la fuerza más poderosa, logra borrar. Es una línea invisible que instante tras instante, nos va convirtiendo en quienes somos.

EN EL DESCANSO DE UN RECUERDO

Las sonrisas han viajado por el tiempo sin haberse quedado detenidas. Han sido sostén e inicio. Jugaron en una tarde de verano y renacieron tras aquellas sombras que pretendían ocultarlas. Nacieron en un momento especial,  para crecer en muchos más instantes que vendrían luego. No había detalles que las provocaran, había magia que las animaba. No fue ayer ni será mañana el día en el que dejen de existir. Vivirán en la memoria que no olvida. Latirán en el descanso de un recuerdo. Serán siempre y aún en silencio; la alegría que no cesa. No habrá edad que determine un plazo para su vida. Siempre habrá sonrisas para mirar y para guardar.