sábado, 3 de enero de 2015

FELICIDAD SILENCIOSA

El teatro tiene sus puertas cerradas por vacaciones.Las butacas están vacías y las cortinas de pana verde se mantienen levantadas.Es un tiempo de silencio en el que las luces duermen. Solo el crujido de la madera parece acompañar los latidos que vibran en el altillo. El farol de kerosene alumbra a Dionisiano en un rincón. Sus hilos y los de Elena, están quietos y enredados. No llevan nudos. No hay movimientos visibles.La guitarra está apoyada sobre la ventana. Elena canta y ríe.Un rayo de sol se escapa por la persiana y roza su cara. Dionisiano la mira .En el descanso, hay felicidad. Es silenciosa. Todo se ve apacible. Vuelvo a mirarlos.Quiero  quedarme con ellos y tan solo mirarlos.Es una función que no tiene espectadores.Olvidé que venía por las calas.Dejé de recordar, para mirarlos y entender.

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